Ago
Evangelio del día
“ ¡Ay de vosotros, guías ciegos! ”
Primera lectura
Comienzo de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 1, 1-5. 8b-10
Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los Tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz.
En todo momento damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones, pues sin cesar recordamos ante Dios, nuestro Padre, la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en Jesucristo nuestro Señor.
Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido, pues cuando os anuncié nuestro evangelio, no fue solo de palabra, sino también con la fuerza del Espíritu Santo y con plena convicción.
Sabéis cómo nos comportamos entre vosotros para vuestro bien.
Vuestra fe en Dios se ha difundido por doquier, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la visita que os hicimos: cómo os convertisteis a Dios, abandonando los ídolos, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del castigo futuro.
Salmo de hoy
Salmo 149, 1-2. 3-4. 5-6a. 9b R/. El Señor ama a su pueblo
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. R/.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. R/.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca.
Es un honor para todos sus fieles. R/.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 23, 13-22
En aquel tiempo, Jesús dijo:
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos!
Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito, y cuando lo conseguís, lo hacéis digno de la “gehenna” el doble que vosotros!
¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: “Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga”! ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro?
O también: “Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga” ¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar, jura por él y por quien habita en él; y quien jura por el cielo, jura por el trono de dios y también por el que está sentado en él».
Evangelio de hoy en audio
Reflexión del Evangelio de hoy
“Os volvisteis al Dios, para servir al Dios vivo y verdadero”
En el comienzo de esta carta todos son elogios por parte de San Pablo para la “Iglesia de los Tesalonicenses”, porque han acogido a Cristo con todas las consecuencias que esto trae y que va describiendo. Elogia su fe, su esperanza, su caridad: “Recordamos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza”.
Todo ello ha sido consecuencia de la elección de Dios y de su aceptación sincera del evangelio. Todas las otras iglesias conocen y elogia esta su fe: “vuestra fe en Dios ha corrido de boca en boca”. Una fe que se manifiesta en el abandono de los ídolos y en la aceptación de Dios, a quien sirven en la esperanza de la vuelta de su Hijo Jesucristo, del resucitado y que les va a librar del castigo futuro.
Bien se nota la alegría de San Pablo al dirigirse a esta cristiana iglesia de los tesalonicenses.
“¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas!
En un primer momento, Jesús nos sorprende con sus fuertes diatribas contra los letrados y fariseos. Pero enseguida nos damos cuenta de que están en consonancia con él y su misión. Él ha venido a mostramos el camino, su verdad, las actitudes que conducen a disfrutar de la vida con alegría y esperanza.
Además de predicarnos todo lo que debemos vivir para conseguir esa vida y vida en abundancia, nos recuerda todas las actitudes que no debemos de tener porque nos alejan de esa vida y de la felicidad siempre deseada que nos ha venido a traer. Y este evangelio va en contra de los letrados y fariseos, justamente porque viven esas actitudes que no nos llevan a la vida sino a la tristeza, a estar a disgusto en la vida.
Todas la acusaciones que dirige a la condura de los letrados y fariseos van en contra de la verdad y del amor. Dos de los pilares de la vida y predicación de Jesús. Una vida donde en lugar de la verdad y del amor reine e impere la mentira y el odio… ni es humana, ni es cristiana.