Oct
Evangelio del día
“ Está cerca de vosotros el Reino de Dios ”
Primera lectura
Lectura del libro de Nehemías 8, 1-4ª. 5-6. 7b-12.
En aquellos días, el pueblo entero se reunió como un solo hombre en la plaza que está delante de la Puerta del Agua y dijeron a Esdras, el escriba, que trajera el libro de la Ley de Moisés que el Señor había dado a Israel.
El día primero del mes séptimo, el sacerdote Esdras trajo el libro de la ley ante la comunidad: hombres, mujeres y cuantos tenían uso de razón. Leyó el libro en la plaza que está delante de la Puerta del Agua, desde la mañana hasta el mediodía, ante los hombres, las mujeres y los que tenían uso de razón.
El escriba Esdras se puso en pie sobre una tribuna de madera levantada para la ocasión. Esdras abrió el libro en presencia de todo el pueblo, de modo que toda la multitud podía verlo; al abrirlo, el pueblo entero se puso de pie. Esdras bendijo al Señor, el Dios grande, y todo el pueblo respondió con las manos levantadas:
«Amén, amén».
Luego se inclinaron y adoraron al Señor, rostro en tierra.
Los levitas explicaron la ley al pueblo, que permanecía en pie. Leyeron el libro de la ley de Dios con claridad y explicando su sentido, de modo que entendieran la lectura.
Entonces el gobernador Nehemías, el sacerdote y escriba Edras, y los levitas que instruían al pueblo dijeron a toda la asamblea:
«Este día está consagrado al Señor, vuestro Dios: No estéis tristes ni lloréis» (y es que todo el pueblo lloraba al escuchar las palabras de la ley).
Nehemías les dijo:
«Id, comed buenas manjares y bebed buen vino, e invitad a los que no tienen nada preparado, pues este día está consagrado al Señor. ¡No os pongáis tristes; el gozo del Señor es vuestra fuerza!».
También los levitas tranquilizaban a todo el pueblo, diciendo:
«¡Callad no estéis tristes, porque este día es santo!».
Así que el pueblo entero se fue a comer y beber, a invitar a los demás y a celebrar una gran fiesta, porque habían comprendido lo que les habían enseñado.
Salmo de hoy
Salmo 18,8.9.10.11 R/. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón
La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. R.
Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R.
El temor del Señor es puro
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R.
Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila. R.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 1-12
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa". Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”.
Pero si entráis en una ciudad y no os reciban, saliendo a sus plazas, decid: “Hasta el polvo de vuestra ciudad, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que el reino de Dios ha llegado”.
Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para esa ciudad».
Reflexión del Evangelio de hoy
No estéis tristes, que el gozo del Señor es vuestra fortaleza
Con Esdras, Nehemías forma un dúo que significa el renacimiento del judaísmo, con dualidad de roles: aquel impulsa la reconstrucción moral y religiosa, éste, Nehemías, lidera la reconstrucción física. La asamblea del pueblo asiste a la solemne lectura de la Ley, gesto que pone de relieve que el texto de la Ley es asumido como norma de vida y organización social. Israel, así, se autoafirma como una sociedad teocrática, en la que Yahvé es el líder del pueblo y la Ley dada a Moisés es el cuerpo legislativo de tal sociedad. Pero de este dato con marchamo constituyente, se quiere significar la más que necesaria postura de los creyentes: exquisita acogida y exigente escucha de la Palabra de Dios, quien los tomó en su día como propiedad y pueblo elegido; de la Palabra sólo se puede esperar, gracias a la fidelidad de Yahvé, abundancia de talentos y alegría. La memoria creyente del pueblo actualiza la larga relación de las maravillas que hizo el Señor, la genuina causa de la fuerza y gozo del pueblo que quiere recuperar su identidad de las manos de Dios.
Está cerca de vosotros el Reino de Dios
Está claro que en las instrucciones de Jesús de Nazaret a los apóstoles y a los discípulos lo de menos es el número de enviados; lo más entitativo es que los enviados sepan trasladar un mensaje de esperanza y de ilusión; que no se olvide lo fundamental de la tarea (decir a la gente lo cerca que está Dios Padre, su Reino, de todos y cada uno de sus hijos). Y también que el enviado desarrollará toda su virtualidad misionera si, en nombre de quien le envía, no apoya su quehacer evangelizador en los recursos humanos, sino que deberá cifrar su confianza en Dios de modo absoluto; por eso la perenne relación orante con el dueño de la mies. ¿Cuál es el compendio del anuncio evangelizador? Nos viene indicado por el acento que el relato pone en superar el dolor de los que sufren (devolver salud al enfermo) y en el anuncio de la cercanía de un Dios que es Padre con todos y cada uno de sus hijos; labor no exenta de rechazo e incomprensión. Una vez más Jesús de Nazaret cifra el trabajo del evangelio en la humanización (recuperar el primer diseño creador de personas libres) de todos sus hijos.