Sep
Homilía XXII Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2018 - 2019 - (Ciclo C)
“ Revela sus secretos a los humildes ”
Evangelio para niños
Elección de asientos - Lucas 14, 1, 7-14
Entró Jesús un sábado en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos lo estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso este ejemplo: - Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto pricipal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro, y te diga: "Cédele el puesto a éste". Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba". Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. Y dijo al que le había invitado: - Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, porque corresponderán invitándote y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos
Explicación
Jesús no quiere que sus amigos sean vanidosos, ni creídos. Y por eso les dijo en una ocasión : - Cuando vayas a una fiesta no te pongas en los asientos primeros y principales, porque puede llegar alguien de más categoría que tú y te avergonzarás si oyes decir : ¡ Quítate de ahí, y deja el puesto a este ! Al contrario. Cuando te inviten a alguna fiesta ponte en los últimos puestos. Así podrás escuchar a quien te convidó : Amigo, ¡ sube más arriba ! Todo el que quiere destacar será rebajado, pero el que sea sencillo será realzado.
Dibujo realizado por: Fr. Félix Hernández Mariano ( descargar la imagen )
Evangelio dialogado
Te ofrecemos una versión del Evangelio del domingo en forma de diálogo, que puede utilizarse para una lectura dramatizada.
Narrador: Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso esta parábola:
Jesús: «Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá: "Cédele el puesto a éste."
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Niño 1: Maestro, veo que no te gusta la gente que quiere aparentar.
Jesús: Mira, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba."
Niño 2: Ya veo, maestro, quieres que seamos personas humildes.
Jesús: Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Narrador: Y dijo al que lo había invitado:
Jesús: Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado.
Niño 1: Ya entiendo, maestro, quieres que hagamos las cosas con amor, sin egoísmo …
Jesús: Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández