Ago
Homilía XIX Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2011 - 2012 - (Ciclo B)
“ Serán todos discípulos de Dios ”
Introducción
La presencia de Dios en el mundo no es una presencia pasiva. Nuestro Dios no es un puro espectador. Se trata de una actividad incesante, a manera de fermento, es vital, oculta, transformante en el día a día, y que nos robustece en nuestro peregrinar.
Esta actividad oculta de Dios se va expresando a través de las virtualidades del alimento con fuerza espiritual.
Elías es confortado con el pan del ángel (1ª lectura): «pan bajado del cielo» (otro símbolo de la Eucaristía).
El cristiano ha sido marcado con el Espíritu y en la imitación de Jesús por amor, encuentra soporte espiritual para la lucha. Y sobre todo, en el pan que El da, que es su propio cuerpo (Evangelio).
Este pan que se da a la sociedad de los creyentes les facilita el camino en el amor (2ª lectura).