Feb
Homilía VI Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2010 - 2011 - (Ciclo A)
“ No he venido a abolir la Ley y los profetas, sino a darle plenitud ”
Introducción
Vivimos un momento histórico de vacío de valores. El sociólogo francés Giles Lipovestky le llama la “era del vacío”. Pero no solo es vacío lo que existe sino también “desorden establecido a nivel planetario”, solidario con la injusticia y la muerte, que ha dejado en la cuneta de la vida a millones de personas y amenaza con dejar aún más víctimas.
Pero tanto los seguidores de Jesús, como toda persona creyente o no creyente que vive en este mundo, tiene una referencia de valores en las palabras y obras de Jesús de Nazaret para llenar ese vacío y tratar de poner fin a ese desorden. Los cristianos tenemos que tener coraje para presentar en nuestra sociedad los valores de Jesús en toda su riqueza. Y con otros colectivos creyentes o no creyentes ir poniendo los cimientos y los pilares de un mundo nuevo.
La lectura continuada en estos primeros domingos del año del Evangelio de San Mateo (Caps. 5,6 y 7: el “sermón de la montaña”) es una ocasión de oro para que la comunidad pueda profundizar en los valores de Jesús, vivirlos personal y comunitariamente y compartirlos en su entorno para ayudar a construir lo que el Obispo Casaldáliga ha definido como la “altermundialidad”, esa nueva sociedad u otro mundo posible donde resplandezcan la libertad, la igualdad, la apertura al otro, el amor solidario y la austeridad solidaria. Esa nueva sociedad en la que se realicen plenamente los Derechos Humanos.