Dom
13
Jul
2014

Homilía XV Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2013 - 2014 - (Ciclo A)

El resto cayó en tierra buena y dio grano

Introducción

Es un mensaje de esperanza, para el que espera y tiene fe. Sólo el que tiene sed, el que se deja llenar y el que tiene hambre es saciado, por tanto habla de que los cristianos hemos de tener una actitud activa, de esperanza en eso se nos tiene que notar que nos sentimos hijos de Dios.

Además, habla desde lo sencillo, habla de lluvia y no de tormenta, de procesos de enriquecimiento desde lo pequeño y cotidiano sin grandes revoluciones y sin embargo con cambios intensos y duraderos.

Si bien es verdad que en la vida terrenal hay sufrimientos que no son enviados por nuestro Padre, sólo si tenemos fe en la salvación nos liberaremos, también es importante que esta palabra libertad, sepamos de qué nos libera más allá del sentimiento de libertad en cuanto a libre elección. Nos libera de todo aquello que nos hace sentirnos afligidos, sin esperanza, que no nos deja ser felices, encontrando una felicidad completa en la fe.

Por tanto estas palabras nos llevan a un mensaje de optimismo de alegría y de esperanza pero también a la responsabilidad, si es que nos sentimos hijos de Dios, será necesario demostrarlo con un estilo de vida que sea testimonio de lo que creemos y que a la vez ayude a los que están a nuestro alrededor como testigos de la Palabra de Dios.

En resumen, la esperanza con mayúsculas que nos trae la Palabra, es una cuestión de actitud en todo lo que hacemos y en como lo sentimos en dejarnos y prepararnos para ello.