dominicos.org utiliza cookies, propias y de terceros, para la mejora de la experiencia del usuario durante la navegación. Si decide continuar, entendemos que presta su consentimiento para su utilización por parte del sitio web. Más información en Política de Cookies.         Entendido
Dom
14
May
2017

Homilía V Domingo de Pascua

Año litúrgico 2016 - 2017 - (Ciclo A)

Yo soy el camino y la verdad y la vida

Introducción

La afirmación rotunda de Jesucristo es excluyente: “Yo soy… y nadie más”. Estamos acostumbrados a oír estas palabras del Señor, pero no siempre calamos en su sentido profundo, lo que nos ayudaría a establecer una relación personal con el Señor. Jesucristo no es uno más, por excelente que pudiera ser comparándolo con otros personajes. Jesucristo es singular, único, y no hay otra figura que se le pueda comparar. Tal singularidad radica en el hecho de que Jesús es el Hijo de Dios.

Que Jesucristo se presente como “el camino y la verdad y la vida” debiera hacernos caer en la cuenta de que no hay otro camino ni otra verdad ni otra vida que ofrezcan la seguridad y garantía que ofrece el Señor. La triple afirmación de Jesucristo es totalmente dinámica. No se trata de “ir tirando”, como a veces decimos, sino de vivir en plenitud y de caminar con decisión y total seguridad, porque con Jesucristo no hay margen de error, puesto que él es “la verdad”.

Gran desafío para el tiempo que vivimos, donde pululan incontables voces que gritan: “yo”, “yo”, “yo”. Los cristianos necesitamos injertarnos en Jesús (cf. Jn 15,5) y desde el Señor aprender a relativizar todas las cosas, puesto que el único absoluto es el que nos asegura: “Yo soy” (y nadie más).