Mié
15
Ago
2012

Homilía La Asunción de la Virgen María

Año litúrgico 2011 - 2012 - (Ciclo B)

Dichosa tú, porque has creído

Introducción

Esta fiesta celebra que «la Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste» (Constitución apostólica Munificentissimus Deus de Pío XII del 1/11/1950). En muchos pueblos se celebraba desde antiguo este misterio, pero durante muchos siglos esta creencia no tuvo la oficialidad que hoy tiene. Se tenía la convicción de que el sepulcro servía como crisol para dejar ese cuerpo limpio para la resurrección. Si embargo, desde antiguo ya se veía la muerte de María como una «dormición», el descanso de la vida. Así expresaban que la muerte de María no tenía la condición trágica que nosotros experimentamos, sino que había sido un paso imperceptible: se había dormido, pero estaba viva. María, la Madre de Dios, fue objeto de glorificación corporal después de su muerte y en ella se manifiesta el fin y la plenitud de toda la creación. Con esta sanción oficial del dogma de la Asunción se proclama el misterio de fe sobre el destino de María y de todos nosotros.