Homilía Jueves Santo

Introducción

Con la misa vespertina de este día iniciamos la gran celebración del Triduo Pascual. Han pasado más de dos mil años en que el Hijo de Dios ha entrado en nuestra historia, y la Semana Santa y la Pascua nos recuerdan que Cristo ha venido a vencer con su propio dolor -el dolor de Dios- el desfase entre el amor y el pecado. Este misterio de Salvación culminará con la máxima fiesta cristiana de la Resurrección de Jesús. “En Él está nuestra salvación, vida y resurrección, El nos ha salvado y liberado”. (Gal. 6, 14)

Y, ahora, en este atardecer, nosotros, los discípulos y seguidores de Jesús, nos reunimos en torno a la mesa que Él preside. Como los Apóstoles aquella noche, estamos muy atentos, muy pendientes de las últimas palabras del Señor, de sus últimos gestos, de su testamento. Él, Jesús, lo realizará aquí, entre nosotros, con la misma verdad y amor que entonces allí, en el Cenáculo.