
Abr
Homilía Vigilia Pascual
Año litúrgico 2024 - 2025 - (Ciclo C)
“ ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? ”
Introducción al Evangelio del día
La Vigilia Pascual nos introduce en la noche santa en la que celebramos la resurrección del Señor. El Triduo Pascual que iniciamos el jueves con la última cena de Jesús y sus discípulos y que ayer nos congregaba entorno a la cruz, culmina en esta vigilia celebrando la victoria del crucificado sobre el pecado y la muerte porque ¡ha resucitado!
La resurrección de Jesús llena de contenido la esperanza cristiana a la que nos invita el año jubilar. Esta vida tiene sentido, aunque el dolor y la muerte se empeñen en negarlo. Peregrinamos de la mano del resucitado hacia un “cielo nuevo y una tierra nueva”, donde Dios “secará todas las lágrimas y no habrá más muertes, ni pena, ni queja, ni dolor” (Ap 21,1.4). Jesús nos abrió el camino a través de la Pascua para que todos vivamos con Él en la Gloria.
No es una noche cualquiera. En ella surgió una vida nueva. Definitiva. Se da el paso liberador de Dios que destruye de raíz toda esclavitud, por lo que podemos alcanzar la plenitud por la que fuimos creados. Una noche iluminada por la resurrección de Cristo, “el lucero matinal que no conoce ocaso y que, al salir del sepulcro, brilla sereno para el linaje humano y vive y reina glorioso por los siglos de los siglos” (Pregón pascual).
La Palabra de esta noche ilumina nuestra mente para comprender el misterio de las Escrituras: que “el Hijo del hombre debía ser crucificado y resucitar al tercer día”. La renovación de las promesas bautismales nos da la oportunidad de revivir la experiencia del encuentro con el resucitado en nuestra vida, y la celebración eucarística tenerlo vivo en medio de la comunidad reunida en su nombre.