Jun
Homilía VII Domingo de Pascua
Año litúrgico 2018 - 2019 - (Ciclo C)
“ Mientras los bendecía, se separó de ellos ”
Introducción
El libro de los Hechos de los Apóstoles nos invita, mediante la experiencia de los apóstoles con el Resucitado durante cuarenta días, a una relación de intimidad personal y comunitaria, para que nuestra fe se vea fortalecida, en orden a la misión de anunciar el Evangelio a todas las personas sin distinción de raza, sexo, condición… Esa relación íntima nos ayuda a superar nuestros miedos y fracasos, ya que tenemos la garantía de Jesús el Crucificado ahora Resucitado y sentado junto al Padre. Sentir la fuerza de Dios, su Espíritu que se nos da como gracia, para ser testigos congruentes de la Vida que Dios prevé para la humanidad. Y ello desde la experiencia de fe y de vida comunitaria. Ese será nuestro aval como testigos guiados por la fuerza del Espíritu.
Ser testigos experienciales de la fe y de la vida, hace que el anuncio no se haga desde la palabra hueca, sino desde la sabiduría y la inteligencia que surge como fuente interiormente sentida y mantenida por el Espíritu y que nos lanza hacia adelante para cumplimiento de nuestra misión: el anuncio de la Buena Noticia de parte de Dios.
Hemos recibido la mejor de las bendiciones, el Señor no nos ha dejado solos, y nos fortalece con su Fuerza para que la Iglesia se vaya constituyendo en comunidades de fe y de vida donde se propicie una profunda experiencia de fe, con una honda experiencia de Dios y un recio compromiso misionero.