Feb
Homilía VII Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2010 - 2011 - (Ciclo A)
“ Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto ”
Introducción
El cristianismo nos propone un ideal de vida elevado. Ese ideal antes que en consignas específicas se plasma en una persona: en Jesucristo. Él es la encarnación misma de Dios. Él es el camino y la puerta que nos permite acceder al corazón de Dios para entablar con Él una relación auténtica, que nos permita conocerle y conocernos para mejor amarle y amarnos a nosotros mismos y entre nosotros. El Antiguo Testamento invita los israelitas a imitar la santidad de Dios, Jesús nos exhortará a imitar su perfección, o –según la versión del evangelio de san Lucas– a imitar su misericordia. Esto sería pretencioso e inalcanzable si no se fundara en sus palabras y si no contáramos con la gracia de su Espíritu que lo hace posible.