Homilía XXXIV Domingo del Tiempo Ordinario

Introducción

La fiesta de Cristo Rey es moderna. Fue el Papa Pío XI quien la instituyó en la segunda década del siglo pasado. En un principio se celebraba el último domingo de octubre. Se entendía que Cristo era rey de aquellos cuyo recuerdo se celebra el uno de noviembre, el día de Todos los santos, de los que habían entrado en su reino. Con los cambios litúrgicos del Vaticano II la fiesta se situó en el último domingo del ciclo litúrgico. (Efectivamente con este domingo termina el año litúrgico. El próximo domingo, con el Adviento, empezará otro año y otro ciclo litúrgico el, A). Con ello se indicaba que el reinado de Jesús no estaba unido sólo a los “santos”, sino al universo entero, a todos los seres humanos, incluso a toda la creación.