
Lun 9 Ago
Año litúrgico 2009 - 2010 - (Ciclo C)
“ Esforzaos por entrar por la puerta estrecha. ”
Las lecturas ofrecidas hoy resultan de interés para una reflexión acerca de la cuestión en torno a la religión en sí. “Señor, ¿serán pocos los que se salven?” De una forma genérica y extensiva podemos responder a la pregunta acerca de la función de la religión con una expresión categórica: la religión sirve para la salvación. Esto es, la religión vendría a responder a la cuestión acerca de la salvación. En este sentido, bien cabría afirmar que la auténtica religión como fenómeno vivido por la persona y la sociedad es aquella en la que la persona y la sociedad experimenta salvación. Por el contrario, toda religiosidad que no produce salvación no sólo es inútil, sino falsa; aún más, probablemente dañina.