Pautas para la homilía de hoy

Reflexión del Evangelio de hoy

• Luz-gozo-paz

Muchos y variados son los aspectos a señalar en esta liturgia de la Palabra de Nochebuena.

Se nos anuncia una gran luz, luz capaz de hacernos comprender el misterio de un Dios-amor que se acerca a la humanidad y se hace uno con ella.

Luz que por ser tal, nos llena de gozo, y ¿quién que goce de verdad, no tiene en su corazón una  gran paz?

Todo esto se vivencia de una manera especial en esta Nochebuena.

• Confianza-salvación

Los pastores, gente sencilla, ante tal anuncio de salvación, se llenaron de temor ante lo desconocido, pero los ángeles los invitaron a la confianza: “no temáis”, porque lo que os anunciamos es que Dios se ha hecho uno de vosotros, para salvaros.

Dios no sólo nos ilumina (1ª lectura), nos llena de gracia (2ª lectura), gozo y paz, sino que nos salva de todo lo que esclaviza (3ª lectura). Y todo ello lo vivenciamos de modo extraordinario en esta Noche-santa.

• Signos pobres

Dios, en Jesús se hace pobre entre los pobres.

La señal que se nos da para descubrir este Don  del Dios-con- nosotros es un signo pobre, sencillo, sin relieve aparente: “Aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”

Jesús, el Salvador, la Luz que brilla es las tinieblas, se nos presenta pobre entre los pobres; los signos pobres son la señal para decirnos que está con nosotros; unos pañales y un pesebre, y tantas cosas sencillas en nuestro vivir cotidiano.

Esto acontece hoy en nosotros y para nosotros, si somos capaces de reconocer en los signos pobres la presencia cercana y amorosa de Jesucristo, entonces, también será para nosotros, como para los pastores, una feliz y gozosa Noche-Buena.