Feb
Homilía VII Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2018 - 2019 - (Ciclo C)
“ Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo ”
Introducción
El domingo pasado el evangelio proclamaba dichosos, alegres y ¡ay de vosotros! Este domingo Lucas invita a dar un paso más en el acercamiento a Dios, y para ello propone llenar el corazón de verdadera misericordia y mostrarla por medio del perdón a todos aquellos que entren en relación, tanto personal, como social (comunitaria), con nosotros.
Viviendo con humildad la misericordia y la compasión de Dios, habitará la limpieza de actitud capaz de demostrar el verdadero perdón que dimana del corazón de todo seguidor –discípulo- de Cristo.
El auténtico perdón no deja lugar ni a la venganza, ni al rencor. Implica un alma noble donde habite la verdadera misericordia. Esta nobleza va acercando al ser humano al “hombre celestial”, como escribe S. Pablo en la segunda lectura de este domingo.
Si David, a pesar de su carga de hombre pecador, fue capaz de no dejarse embargar por el rencor y la venganza, el seguidor del Señor Jesús, da un paso más en el crecimiento de su discipulado. Perdonar hasta dar la vida, si menester fuera.
Cumplirlo, de palabra y de obra, es lo que a Dios le complace (oración colecta), y que además resonará el próximo domingo en la comparación de los buenos frutos –obras- que dan los buenos árboles.