Dom
25
May
2014

Homilía VI Domingo de Pascua

Año litúrgico 2013 - 2014 - (Ciclo A)

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos

Introducción

Las palabras de Jesucristo señalan el camino de la vida cristiana. Hemos celebrado el Triduo Pascual –– pasión, muerte y resurrección de Jesús –– y nos encontramos en la etapa que da sentido a todo lo anterior. En efecto, la resurrección de Jesús ilumina su pasión y su muerte, transformándolas en un evento que la razón humana no conseguirá explicar jamás. Así es como la resurrección de Jesús ilumina también toda la vida cristiana y la vida humana en general, donde experimentamos situaciones verdaderamente dramáticas, sin sentido para la comprensión humana y que requieren una visión de fe.

Ahora bien, la resurrección de Jesús es cuestión de amor, como lo han sido su pasión y su muerte. Es el amor –– Dios es amor –– la realidad que está al principio de la historia de la salvación, quien la guía y la lleva a su plenitud. Por eso puede decirnos Jesús: “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos”. Esta misma realidad la formula el Señor en el Evangelio con otra expresión: “El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama”. Los cristianos tenemos que ver todas las cosas con ojos de amor, es decir, con los ojos del corazón (cf. Ef 1,18).