
Abr
Homilía II Domingo de Pascua
Año litúrgico 2024 - 2025 - (Ciclo C)
“ Paz a vosotros ”
Introducción al Evangelio del día

En Memoria del Papa Francisco
Nos ha dejado el Papa Francisco. Un Papa cercano a la gente que ha abierto puertas y caminos. Damos gracias por su vida al servicio de la Iglesia y rezamos por el.
Compartimos una semblanza del Papa Francisco con lo más destacado de su pontificado y una reflexión sobre su legado.
En este Segundo Domingo de Pascua, también llamado Domingo de la Divina Misericordia, contemplamos el inmenso amor de Dios reflejado en la incredulidad de Tomás. Su falta de fe lo lleva a un encuentro personal con el Cristo resucitado, a quien reconoce por las heridas de los clavos en sus manos. Finalmente, ante la evidencia de la resurrección, proclama con profunda fe: “¡Señor mío y Dios mío!”
La duda de Tomás nos invita a reflexionar sobre nuestra propia fe. Nos recuerda que sin un encuentro personal con el Resucitado, nuestra fe puede vacilar. Ser creyente no es solo aceptar una enseñanza, sino vivir la experiencia interior de un Cristo vivo y presente en nuestra vida.
Jesús sigue resucitando hoy, haciéndose presente incluso en medio de la incredulidad y del corazón cerrado de muchos. No hay barrera que su misericordia no pueda atravesar, porque su deseo es que toda la humanidad experimente, desde ahora, la alegría y la certeza de su presencia en el mundo.