Dom
27
Sep
2015

Homilía XXVI Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2014 - 2015 - (Ciclo B)

Los mandamientos del Señor son enteramente justos

Introducción

¿Por qué todo el mundo, también los no creyentes, nos sabemos el "ojo por ojo", pero pocos nos hemos aprendido: "Ahora, vosotros, los ricos, llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado. Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados". Sí, puede ser porque es más largo, claro. Pero creemos que hay más razones.

A menudo, en nuestra ingenuidad teológica, nos preguntamos por qué hay textos evangélicos que entendemos de modo literal y otros que nos cuesta tanto realizar, simplemente entender o incluso, escuchar. ¿Por qué damos tanta importancia a "lo que Dios ha unido..." y olvidamos fácilmente el "amarás a tu prójimo”?; ¿o tenemos presente en nuestro día a día "es más fácil que un camello...", -que además es una mala traducción, el texto original hablaba de maroma, no de camello-, y no vivimos de acuerdo al "anda, vende todo lo que tienes y sígueme"?