Jul
Homilía XVII Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2012 - 2013 - (Ciclo C)
“ Por la fe en Jesús habéis resucitado a una vida nueva ”
Evangelio para niños
El Padrenuestro - Lucas 11, 1-13
Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: - Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos. El les dijo: - Cuando oréis, decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día el pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros pedonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación". Y les dijo: - Si alguno de vosotros tiene un amigo y viene durante la noche para decirle. " Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle" Y, desde dentro, el otro le responde: "No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos". Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cúanto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?
Explicación
Jesús enseña a sus amigos a orar, es decir a hablar con Dios, de una forma nueva, original y entrañable. “ Cuando oréis, decid : Abba (que quiere decir papá). Hasta Jesús, todos rezaban a un Dios lejano, distante, al que pretendía tener de su parte para que todo les fuera bien, como si fuera un amuleto o un talismán. Pero Jesús les enseña que deben tener confianza con Dios, que es sobre todo, papá. Y al papá, decirle también: Que todos reconozcan la bondad de tu nombre. Que llegue pronto tu Reinado. Danos el pan de cada día. Perdónanos, como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación del mal.
Dibujo realizado por: Fr. Félix Hernández Mariano ( descargar la imagen )
Evangelio dialogado
Te ofrecemos una versión del Evangelio del domingo en forma de diálogo, que puede utilizarse para una lectura dramatizada.
DECIMOSEPTIMO DOMINGO ORDINARIO –CICLO C- (Lc 11, 1-13)
Narrador: Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos:
Discípulo 1: Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.
Narrador: Jesús les dijo:
Jesús: Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación.
Narrador: Jesús continuó diciéndoles:
Jesús: Si alguno de vosotros tiene un amigo, y a medianoche va y le dice: “Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle”. Y el que está adentro le contesta: “No me molestes. Ya está cerrada la puerta, y mis niños y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada”. Si el otro insiste llamando, yo os digo que, aunque no se levante a darle pan por ser amigo suyo, sí se levantará para que no le moleste más y le dará cuanto necesite.
Discípulo 2: Señor, ¿no crees que un comportamiento así, es un poco impertinente?
Jesús: Pues, así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide, recibe, quien busca, halla, y al que llama , se le abre.
Discípulo 1: Maestro, ¿no estarás exagerando un poco?
Jesús: ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
Discípulo 2: Tienes razón, Señor, cualquier padre haría eso por sus hijos.
Jesús: Pues, si vosotros que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández