dominicos.org utiliza cookies, propias y de terceros, para la mejora de la experiencia del usuario durante la navegación. Si decide continuar, entendemos que presta su consentimiento para su utilización por parte del sitio web. Más información en Política de Cookies.         Entendido
Dom
3
Jul
2011

Homilía XIV Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2010 - 2011 - (Ciclo A)

Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla.

Evangelio de hoy para niños

El Evangelio revelado a los sencillos - Mateo 11, 25-30


En aquel tiempo, Jesús exclamó: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado a mí mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.

Explicación

Un día Jesús explicaba a los apóstoles que tenían que dar gracias a Dios por haber creído en Jesús. Pero creer en Jesús a veces trae dificultades por eso les animaba también a estar alegres y superarlas, pues Él estaba a su lado y les servía de ejemplo.


Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla.

Dibujo realizado por: Fr. Félix Hernández Mariano ( descargar la imagen )

Evangelio del día dialogado

Te ofrecemos una versión del Evangelio del domingo en forma de diálogo, que puede utilizarse para una lectura dramatizada.

DÉCIMOCUARTO DOMINGO: TIEMPO ORDINARIO -“A” (Mt.11, 25-30)

NARRADOR: En aquel tiempo, exclamó Jesús:

JESÚS: Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla.

DISCÍPULO 1º: Maestro ¿nos quieres decir que solamente la gente sencilla puede llegar a conocer a Dios?

DISCÍPULO 2º: ¿Cómo te oigan los fariseos y los maestros de la ley, ya verás?

JESÚS: Si, Padre, así te ha parecido mejor.
Todo me lo, ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

DISCÍPULO 1º: Maestro, ¿a nosotros nos lo vas a revelar?

JESÚS: Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.

DISCÍPULO 2º: Nosotros ya estamos contigo y, a veces, nos traes por la calle de la amargura, pero ya veo que lo que quieres es que te sigamos y así encontraremos el sentido de nuestra vida.

DISCÍPULO1º: Y haciendo lo que nos dices ¿seremos felices?

JESÚS: Ya lo comprobaréis… Veo que vais entendiendo, poco a poco, lo que estoy viviendo con vosotros y lo que os quiero transmitir.

Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández


Abril 2025