Dom
5
Jun
2016

Homilía X Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2015 - 2016 - (Ciclo C)

Dios ha visitado a su pueblo

Evangelio para niños

Resurrección del hijo de la viuda de Naím - Lucas 7, 11-17


En aquel tiempo iba Jesús camino de una ciudad llamada Naím, e iban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando estaba cerca de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba. Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: -No llores. Se acercó al ataúd (los que lo llevaban se pararon) y dijo: -¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate! El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios diciendo: -Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.

Explicación

Algún tiempo después, Jesús y sus discípulos estaban a punto de entrar en Naím, cuando se encontraron con un entierro. Una viuda iba a enterrar a su único hijo. Jesús tuvo compasión de ella. Se acercó al féretro y dijo: -Muchacho, te lo ordeno: ¡Levántate! Entonces el muerto se incorporó y se puso a hablar. Jesús se lo entrego a su madre, que lloraba ahora más que antes... Pero de felicidad. Mientras la gente proclamaba que Dios había visitado a su pueblo.

Evangelio dialogado

Te ofrecemos una versión del Evangelio del domingo en forma de diálogo, que puede utilizarse para una lectura dramatizada.

Narrador: En aquel tiempo iba Jesús a una ciudad llamada Naim, e iban con él sus discípulos y muchísima gente.
Cuando estaba cerca de la ciudad vieron a bastante gente que salía de la ciudad.

Discípulo1: ¿Qué sucede? ¿A dónde va tanta gente? Voy a preguntar y ver qué está pasando…

 

Discípulo2: Me han dicho que es un entierro. Es el hijo único de una madre viuda, por eso les acompaña tanta gente.

Narrador: Jesús al ver a la mujer viuda, le dio lástima y le dijo:

Jesús: No llores mujer.

Narrador: Jesús se acercó al ataúd y le dijo a los que lo llevaban que se pararan y dijo:

Jesús: ¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!

Narrador: El muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.

Gentío: ¡Gracias, Dios mío! Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.

Narrador: La noticia de lo sucedido se comunicó por toda la comarca y por toda Judea.

 

Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández