May
Homilía V Domingo de Pascua
Año litúrgico 2011 - 2012 - (Ciclo B)
“ Yo soy la vid, vosotros los sarmientos ”
Introducción
Estamos celebrando el tiempo gozoso de Pascua. Estos cincuenta días que van desde el Domingo de Resurrección hasta el Domingo de Pentecostés han de ser celebrados con alegría y exultación como si se tratase de un solo y único día festivo, más aún, como «un gran domingo» (S. Atanasio).
La Iglesia, no obstante, nos va desdoblando el gran acontecimiento salvífico de la resurrección poniendo a nuestra consideración, mediante la palabra de Dios que se proclaman en las eucaristías dominicales, aspectos fundamentales del mismo.
En este domingo se nos habla en las lecturas de una imagen muy querida en la literatura bíblica, la de la vid, como expresión de nuestra íntima unión con Dios (AT) y recogida en el NT para expresar nuestra relación con Cristo. El que permanece unido a Cristo, vid verdadera, dará fruto (Ev). Para tener esta unión es necesario observar los mandamientos, principalmente los que se refieren a la fe y al amor fraterno ( 2 lect) Y en la primera Lectura nos presentará a Pablo vinculado a Cristo por el testimonio de su fe. Fue un verdadero sarmiento injertado y podado para que diera mucho fruto.