Dom
7
Oct
2012

Homilía XXVII Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2011 - 2012 - (Ciclo B)

Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre

Introducción

Las lecturas de este domingo proporcionan a cualquier predicador una satisfacción y un reto. Una satisfacción porque puede estar seguro que, al escuchar la afirmación de Jesús sobre la indisolubilidad del matrimonio, todos los miembros de la comunidad cristiana reunidos el día del Señor van a dispensarle cuidadosa y curiosa atención en su predicación. Y un reto porque no es fácil hablar de este tema en la actualidad, cuando el matrimonio como compromiso de por vida se ve como algo extraño, incómodo y en algunos casos falto de sentido. Por ello es necesario leer y contextualizar las lecturas con el fin de iluminar en su profundidad este mensaje de Jesús, estas fuertes, contundentes y profundas palabras que nos deben iluminar en nuestra vida cristiana.