Oct
Homilía XXVII Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2017 - 2018 - (Ciclo B)
“ Serán los dos una sola carne ”
Evangelio para niños
Indisolubilidad del matrimonio - Marcos 10, 2-16
En aquel tiempo se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús para ponerlo a prueba: - ¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer? El les respondió: - ¿Qué os ha mandado Moisés? Contestaron: - Moisés permitió divorciarse dándole a la mujer un acta de repudio. Jesús les dijo: - Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación, Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. El les dijo: - Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.
Explicación
En tiempos de Jesús había leyes que eran injustas porque favorecían a los varones y perjudicaban a las mujeres. Por ejemplo la ley del repudio., que permitía al hombre echar de casa a la mujer sin darle explicaciones y por algún pequeño motivo. Era una ley que oprimía y aterrorizaba a las mujeres. Jesús se enfrentó a esa ley, diciendo que el varón y la mujer son iguales en dignidad y que, el amor por el que están casados y unidos debe ser tan grande, que por nada del mundo deben despreciarse ni abandonarse.
Dibujo realizado por: Fr. Félix Hernández Mariano ( descargar la imagen )
Evangelio dialogado
Te ofrecemos una versión del Evangelio del domingo en forma de diálogo, que puede utilizarse para una lectura dramatizada.
NARRADOR: En aquel tiempo se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús para ponerlo a prueba:
FARISEO 1: ¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer?
NARRADOR: Jesús le respondió respondió:
JESÚS: ¿Qué es lo que os ha mandado Moisés?
NARRADOR: Ellos dijeron:
FARISEO 2: Moisés permitió divorciarse mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa.
NARRADOR: Entonces Jesús les respondió:
JESÚS: Si Moisés os dejó hacer esto, fue debido a la dureza de vuestro corazón. Pero desde el principio al crearnos, Dios nos creo hombre y mujer.
FARISEO 1: Entonces ¿qué debemos hacer?
JESÚS: El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne.
FARISEO 2: Entonces lo que nos dijo Moisés ¿qué pasa con ello?
JESÚS: Ya os lo dije antes, lo hizo por la dureza de vuestro corazón, pero ya os he dicho lo que Dios quiere: “lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”.
NARRADOR: Cuando regresaron a la casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre esto.
DISCÍPULO 1: Maestro, explícanos un poco más todo lo que acabas de decir a los fariseos.
JESÚS: Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera; y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio".
DISCÍPULO 2: Señor, creo que nos lo has dicho muy claro.
NARRADOR: Le trajeron entonces a unos niños para que los tocara.
DISCÍPULO 1: ¡Fuera, fuera!... niños…, no molestéis al Maestro.
NARRADOR: Al ver esto, Jesús se enfadó y les dijo:
JESÚS: Dejad que los niños se acerquen a mí; no se lo impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios.
DISCÍPULO 2: Maestro, ya estamos otra vez diciendo esas cosas raras. ¿Qué quieres decir con eso de hacerse como niños?
JESÚS: Os aseguro que el que no acepte el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.
NARRADOR: Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández