Oct
Homilía XXVII Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2016 - 2017 - (Ciclo A)
“ Por sus frutos los conoceréis ”
Introducción
“Por sus frutos los conoceréis”. Los textos de este domingo nos sitúan en esa clave. Somos como un viñedo plantado con cariño y esmero por la mano de Dios. De nosotros espera buenos frutos. Pero no siempre cuando llega la hora de recolectar, encuentra Dios buenas uvas. Lamentablemente los frutos, nuestros frutos, no siempre son los esperados.
Vivir nuestra vida alimentándola de todo lo que hay de verdadero, justo y noble, de lo que en el camino de la vida encontramos de bondad y auténtica alegría, nos ayudará a dar los buenos frutos. Escuchar a las voces de los auténticos testigos, aquellos que son amigos de Dios, nos orientará.
Si, a demás, nos toca cuidar de la viña plantada por Dios, nos vendrá bien no olvidar que somos sólo viñadores, cuidadores, servidores del Pueblo de Dios, compañeros de camino, que apuntan con su vida a aquel que es el dueño de la viña: Dios mismo.