Dom
8
Feb
2009

Homilía Domingo quinto del Tiempo Ordinario

Año litúrgico 2008 - 2009 - (Ciclo B)

¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!

Introducción

Jesús y Pablo se muestran en la liturgia de hoy como personas incapaces de guardar para sí mismos su experiencia de Dios. Le perciben tan comprometido y cercano con ellos, tan bondadoso y dador de felicidad, que se sienten urgidos a compartir con otros su fe y su esperanza. Son hijos amados, pero también testigos y mensajeros.

Saben lo que hay de Job en cada persona golpeada por el sufrimiento, la soledad y la desesperanza. Escuchan los lamentos doloridos y no cierran sus oídos ante ellos. Su escucha fraterna se hace palabra convencida acerca del Padre que no nos abandona.

Jesús, Pablo, cualquier cristiano… hemos venido para anunciar el Evangelio, con nuestras palabras y con nuestros compromisos.