Evangelio del día
Primera semana del Tiempo Ordinario - Año Impar

Del día 10 al 16 de Enero de 2021

Días de la semana

Tú eres mi Hijo amado Tú eres mi Hijo amado

Con esta fiesta concluimos el tiempo de Navidad. El bautismo del Señor, o «teofanía del Jordán», es un misterio importante de nuestra fe, pues funda el sacramento del bautismo cristiano. Esta fiesta es una bella oportunidad para reflexionar sobre el significado de nuestro propio bautismo y renovar los compromisos que en él hemos adquirido, así como dar gracias a Dios por el gran regalo de hacernos hijos suyos

Manuel ÁngelFray Manuel Ángel Martinez Juan
Convento de San Esteban (Salamanca)

Convertíos y creed en la Buena Nueva Convertíos y creed en la Buena Nueva

Jesús ya no camina solo, las exigencias de dejar sus bienes y su familia han sido acogidas por sus cuatro primeros discípulos. Personajes significativos en la vida del Maestro y en la nuestra. Pero todavía les queda mucho por conocer, comprender y asumir, por ahora nos quedamos con el entusiasmo inicial y la prontitud. He pensado alguna vez ¿cómo es mi respuesta a la llamada de Jesús? ¿Cómo activo ese entusiasmo por la misión a la que he sido llamado?

CarmenHna. Carmen Román Martínez O.P.
Congregación de Santo Domingo

Este enseñar con autoridad es nuevo Este enseñar con autoridad es nuevo

Estamos llamados a colaborar en la creación de un mundo nuevo, a ser incómodos si es necesario ante las injusticias, a tender la mano a quien lo necesite sin mirar ni quien es, como hizo el buen samaritano. Y esto se consigue con un corazón abierto a la Palabra de Dios. Os animo a leer todos los días el Evangelio con actitud de oración, es Cristo quien nos habla. En ella tenemos la fuente en la que calmar nuestra sed

LuisD. Luis Maldonado Fernández de Tejada, OP
Fraternidad Laical de Santo Domingo, de Almagro

Levántate, coge la camilla y echa a andar Levántate, coge la camilla y echa a andar

Santoral: San Francisco Fernández de Capillas

No sé si he tenido el suficiente valor de buscar a Dios en la multitud, ni tampoco sé si el coraje para vivir la fe ha sido el necesario. Sólo le pido a Dios que me libere de las cadenas del miedo que me atrapa, y de la cobardía que paralizó mis manos, mi mente y mi corazón, para enarbolar con valentía la palabra única que siempre he pronunciado: “Cristo habita en mí, como la vida misma, como el relato divino que Dios ha querido pronunciar con mis pasos en esta humanidad”

AlexisFray Alexis González de León O.P.
Convento de San Pablo y San Gregorio (Valladolid)