Evangelio del día
Decimonovena Semana del Tiempo Ordinario - Año Par
Del día 11 al 17 de Agosto de 2024
“ Yo soy el pan de vida ”
Días de la semana
XIX Domingo del tiempo ordinario Ciclo B
“Yo soy el pan de vida”
Fr. Jesús Espeja Pardo O.P.
Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía Infantil
La novedad singular de la fe o experiencia cristina es la encarnación: Presencia de Dios amor que se da en la condición humana. En su conducta y en sus palabras Jesús es el pan de vida.
"Págales por mí y por ti"
Fray Juan José de León Lastra O.P.
La conducta humana ha de estar regida por la prudencia. Jesús piensa en los demás cuando actúa: su vida está en función de los demás.
Beato Aimón Taparelli
"Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños"
Fr. Isidoro Crespo Ganuza O.P.
Jesús nos invita a convertirnos y «hacernos como niños», sin buscar prestigios sociales. Como discípulos de Cristo cuidemos en la comunidad a los más pequeños e insignificantes.
San Maximiliano Mª. Kolbe
"Allí estoy yo en medio de ellos"
Sor Inmaculada Ocaña Gutiérrez
Es responsabilidad, tarea y misión de todos los creyentes actuar con infinita paciencia y misericordia, confiando en que la fuerza del amor y de la oración de intercesión, obrarán lo mejor para todos
La Asunción de la Virgen María
“Bendita tú entre las mujeres”
Fray Germán Pravia O.P.
Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía Infantil
María, poniéndose al servicio de los demás, abajándose y poniendo en el centro la obra que Dios realiza es proclamada dichosa, es “levantada» por Dios.
"Estableceré contigo una alianza eterna"
Hna. Águeda Mariño Rico O.P.
Las relaciones que forjamos a lo largo de la vida no siempre hacen el bien que quisieran al otro, hacemos daño y nos dañan, y muchas se rompen. Por eso necesitamos alimentarnos del amor de Dios para la fraternidad y la entrega
San Jacinto de Polonia
"De los que son como ellos es el Reino de los cielos"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Esa ingenuidad y confianza infantil es la que nos pide Jesús para aceptar a Dios como nuestro Rey y nuestro Padre. Estamos en buenas manos, en las manos amorosas de nuestro Padre Dios.