Evangelio del día
Tercera Semana de Pascua

"Trabajad por el alimento que perdura"
Fray Salustiano Mateos Gómara O.P.

Ese alimento que perdura se halla también en las palabras de Jesús. Ellas nos conducen hacia la vida eterna, nos dan ya desde aquí el comienzo y saboreo de la Vida, de la Vida para siempre.

"Señor, danos siempre de este pan"
Fray Juan Manuel Martínez Corral O.P.

La obra de Jesús es una obra de amor, que se ha entregado como oblación hacia la humanidad entera. Nuestra vida adquiere sentido en tanto en cuanto, reconocemos ese inmenso regalo de Jesús hecho «pan», lo interiorizamos, nos nutrimos de él, y tratamos de hacerlo vida.

"El que venga a mí no tendrá hambre"
Sor Mª Montserrat Román Sánchez, OP

Dame tu Cuerpo y tu Sangre que me haga crecer en el amor a ti y a los demás. Tú que eres el verdadero Pan del cielo, haz que fortalecida con este alimento espiritual, viva siempre por ti y para ti y resucite a una vida nueva.

"El pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo"
D. José Vicente Vila Castellar, OP

Jesús manifiesta a Dios como Padre, siempre preocupado por el hombre. El alimento que les promete, ofrece la vida definitiva ya desde el momento que se asume.

Beato Isnardo de Chiampo

"El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él"
Hna. Carmen Román Martínez O.P.

Jesús es el único capaz de saciar al ser humano, frágil y vulnerable; sólo él, su carne y su sangre, dan vida en plenitud porque apangan el hambre y la sed de toda persona. ¿Cómo participamos de la comensalidad que Jesús nos ofrece?

Santa Inés de Montepulciano

"Señor, ¿a quién vamos a acudir?"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.

Jesús no rebaja sus palabras. Él ha venido a amarnos y amarnos hasta el extremo. Bien sabe que el amor lleva consigo siempre el deseo de unión con la persona amada. Y eso es que quiere Jesús con nosotros, la unión vital con él.