dominicos
Lun 10 Abr
Evangelio del día
Semana de la Octava de Pascua
Del día 16 al 22 de Abril de 2017
Días de la semana
“Habéis resucitado con Cristo”
En cada morir para tener una vida más vida -para nosotros, pero especialmente para los demás-, se hace presente el Dios de la vida que resucitó a Jesucristo y que hoy celebramos en este Domingo de Resurrección.
Fray Vicente Niño Orti
Convento Santo Tomás de Aquino 'El Olivar' (Madrid)
“Alegraos. No tengáis miedo”
María de Magdala y “la otra María”, eran transparentes. Tenían un corazón limpio, y con esas actitudes buscaron y encontraron a Jesús, que las convierte, a su vez, en enviadas y discípulas.
Fray Hermelindo Fernández Rodríguez
(1938-2018)
“¿Por qué lloras?, ¿a quién buscas?”
El bautismo, la puerta de entrada a ser cristiano, no es más que eso: acompasar nuestro corazón al ritmo del corazón de Jesús para que nuestros sentimientos, deseos, ilusiones, decisiones… sean los suyos..
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)
“Te doy lo que tengo”
El nombre de Jesús es nuestra única fuente de salvación, se nos comunica en el bautismo –también en el nombre de Jesús- y manifestada y disfrutada en la comunidad de los que invocan el nombre del Señor.
Fr. Jesús Duque O.P.
(1947-2019)
“Les abrió el entendimiento para que entendiesen las escrituras”
El Señor Resucitado anima, invita y llama de manera imperativa a la Misión. La Fe , que ha percibido en toda su trascendencia al Resucitado sería solamente una ilusión subjetiva si no se convirtiera en Amor…y, por propia definición, amar es un verbo de movimiento…
D. Carlos José Romero Mensaque, O.P.
Fraternidad “Amigos de Dios” de Bormujos (Sevilla)
“Echad las redes a la derecha”
Muchas veces nos cansamos cuando nuestro trabajo y esfuerzo no dan el fruto que esperamos. Entonces cabría preguntarnos: ¿trabajo para Dios o para mi propia gloria?, ¿confío en Él o en mis cualidades?
MM. Dominicas
Monasterio de Santa Ana (Murcia)
“No podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído”
Proclamar el Evangelio es dejar salir esa fuerza arrolladora del amor, el sincero y real, y sentirse verdaderamente afortunados de contar con la presencia y bendición de Dios en la vida.
Hna. Águeda Mariño Rico O.P.
Congregación de Santo Domingo