Evangelio del día
Decimosexta Semana del Tiempo Ordinario - Año Impar
Del día 18 al 24 de Julio de 2021
“ Se puso a enseñarles con calma ”
Días de la semana
XVI Domingo del tiempo ordinario Ciclo B
“Se puso a enseñarles con calma”
Fray Juan Huarte Osácar
Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía Infantil
Junto al pan que reconforta al hambriento, no puede faltar el alimento de la Palabra. La compasión de Jesús, solidario ante cualquier emergencia, llega hasta lo más hondo del ser humano.
"Maestro, queremos ver un signo tuyo"
Hna. Carmen Román Martínez O.P.
Jesús como sabio, experto en el conocimiento de la vida y de las experiencias humanas, ofrece a los hombres y mujeres de su tiempo la palabra de Dios para iluminar cada paso del sendero.
"Estos son mi madre y mis hermanos"
Dña. Montserrat Palet Dalmases
Jesús va por los caminos de la fe, por este motivo elogia siempre lo más grande de María, la fiel por excelencia. También extiende esta maternidad de orden espiritual a la humanidad.
"El que tenga oídos que oiga"
Fr. Antonio Bueno Espinar O.P.
En el seguimiento de Cristo no tienen cabida la comodidad ni la pasividad. Tienes oídos, pues que cumplan su función que no es otra que oir/escuchar para entender y aplicar.
Santa María Magdalena
"Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Jesús resucitado sale al encuentro de María Magadalena y la contempla llorando. Ella recibe una gran alegría cuando descubre que es Jesús el que le habla y recibe el encargo de comunicar a los apósteles lo que acaba de ver y de oír.
Santa Brígida
"Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado"
Fr. José Antonio Solórzano Pérez O.P.
Por mi palabra estáis limpios, porque la hemos escuchado atentamente, no oído como quien oye llover. Por eso la aceptamos, la queremos hacer realidad verdadera, y necesitamos acogerla con limpieza interior, con franqueza y corazón amplio.
Beata Juana de Orvieto
"La paciencia de Dios"
Sor Mª del Pilar Molero Navarro O.P.
Dios sabe que en nosotros existe el mal, pero tiene paciencia y no quiere intervenir cada vez que nos equivocamos, sino que nos deja un tiempo, dándonos oportunidad para que reflexionemos y cambiemos.