Evangelio del día
Vigésima semana del Tiempo Ordinario - Año Impar
Del día 20 al 26 de Agosto de 2023
“ Mujer, qué grande es tu fe ”
Días de la semana
XX Domingo del tiempo ordinario Ciclo A
“Mujer, qué grande es tu fe”
Fr. Pascual Notari Almela O.P.
Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía Infantil
La Palabra de Dios nos invita a abrir el corazón a la universalidad, a derribar fronteras y a superar todo tipo de exclusiones y discriminaciones. El mensaje es claro: se nos invita a promover relaciones de apertura, de solidaridad y de acogida generosa.
San Pío X
"¿Qué me falta?"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Este joven, que siempre ha cumplido los mandamientos, busca algo más. Jesús le propone seguirle a Él, por el camino de la pobreza y el desprendimiento, dejando sus riquezas.
Santa María Reina
"Lo hemos dejado todo y te hemos seguido"
Monjas Dominicas Contemplativas
Dejar todo no implica exclusiva o preferentemente dejar los bienes o la familia, es hacer lo que hizo María, vaciarse de uno mismo, para darse a los demás, para entregarse sin reservas a los demás y así descubrir que ese vaciamiento interior es llenado por Dios.
Santa Rosa de Lima
"Los últimos serán los primeros"
Hna. María del Mar Revuelta Álvarez
Los criterios de Dios son misericordiosos, dignifican y promueven una sociedad fraterna, que comparte y denuncia la brecha entre ricos y pobres, como lo hizo Jesús de Nazaret.
San Bartolomé
"Ven y verás"
Fray Juan Manuel Martínez Corral O.P.
En un contexto en el que surgen dudas, hay conflictos, enfrentamientos, dolencias, etc. se hace cuesta arriba ver que la mano de Dios sigue actuando, pero Él conoce el latido de los corazones de sus gentes.
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo"
D. Félix García O.P.
Amemos a Dios sobre todas las cosas, pero no olvidemos que el amor a Dios está unido indisolublemente al amor al prójimo, sin que podamos elegir o discriminar quien pueda ser nuestro prójimo.
Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars
"Uno solo es vuestro Padre"
Fray Emilio García Álvarez O.P.
Lo más importante en la comunidad cristiana no son los títulos y los honores, que los fariseos anhelaban, sino la fraternidad. Ésta nace de tener un solo Padre común y de seguir juntos los pasos de Jesús, el único que merece el nombre de Maestro.