Evangelio del día
Octava de Navidad
“ ¡Dichosa tú que has creído! ”
Introducción a la semana
La liturgia del día de Navidad hace honor a su importancia y a su sencilla belleza con tres entregas de la Palabra en sendas eucaristías, medianoche, aurora y día, en un intento de acoger todos los brillos y matices de la luz navideña, porque ha aparecido la gracia y la bondad de Dios, y éste nos habla y nos dice sus tequieros en la persona de su Hijo, la Palabra hecha historia, el Dios humanado.
A renglón seguido, la liturgia cambia de registro y nos presenta un fuerte contraste en dos manifestaciones de dolor y violencia, exponentes de una humanidad herida que necesita ser invadida por la gracia del Verbo hecho carne: dos historias de muertes que dan vida, la del protomártir Esteban y las de Santos Inocentes. Llamada de atención para asumir la precariedad de nuestra existencia, las más de las veces amenazada, a quién solo da solidez la fuerza de nuestra debilidad, el Señor.
Entre estas dos evocaciones martiriales, el teólogo Juan, apóstol y evangelista, reclama su memoria y también la acogida atenta a los textos de su primera carta que serán proclamados en la primera lectura de estos días: pregón de nuestra identidad cristiana, canto de nuestra ley del amor, palabras de ánimo para que la gracia del Emmanuel dé solera a nuestras fraternidades y comunidades.
Cerramos las páginas de este año y ponemos en las manos del Padre todos los logros, trabajos e ilusiones que en estos días pasados hemos disfrutado y compartido con nuestros hermanos; y con impulso renovado y preñado de esperanza dispongámonos a cumplir la voluntad de Dios en el nuevo año, porque sólo el que hace la voluntad del Padre permanece para siempre. Porque un niño nos ha nacido, y es su nombre Mensajero del designio de Dios Padre.
Días de la semana
IV Domingo de Adviento Ciclo C
“¡Dichosa tú que has creído!”
Fray Fernando Vela López
Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía Infantil
"Nos visitará el sol que nace de lo alto"
Hna. María Pilar Garrúes El Cid
Natividad del Señor
“La Palabra era la luz verdadera.”
Fray Manuel Ángel Martinez Juan
Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía Infantil
Santos Inocentes
"Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes."
Monasterio Sta. María la Real - MM. Dominicas
"Mis ojos han visto a tu Salvador: …luz para alumbrar a las naciones."
D. Oscar Salazar, O.P.