Evangelio del día
Segunda Semana de Pascua
Del día 23 al 29 de Abril de 2017
“ ¡Paz a vosotros! ”
Introducción a la semana
Se cierra la octava pascual y se abre un estimulante camino que lleva consigo el impulso de la nueva vida que nos ha ganado ‘el que vino con agua y con sangre’. Y decir Segundo Domingo de Pascua es hablar de Tomás, el punto de apoyo para sentirnos todos dichosos por creer sin haber visto. Otros nuevos títulos que ha recibido este domingo no lo hacen más grande, porque le sobra luz resucitada y fuerza de comunión como pueblo rescatado, aspectos que resaltan las primera y segunda lecturas.
Los Hechos de los Apóstoles surten de vivencias comunitarias y pascuales en la primera lectura de toda esta semana y durante gran parte de la época pascual. La valentía que infunde el Espíritu hace posible lo imposible: que de un grupo débil, perseguido, martirizado… surja el anuncio de esperanza y salvación para toda la humanidad, sea de la raza y lengua que fuere. Que un puñado de buscadores de Dios se sientan ‘pueblo’ y ámbito humano donde se articula al modo del Espíritu la familia de los hijos de Dios. Comunión de bienes, vidas complementadas, persecución y, aún así, más confianza en un Dios que nos ha dicho quién es en su Hijo muerto y resucitado. Reclamar la condición de testigos de quien, por obedecer a Dios, nos ha devuelto a la vida, y trufar esta reclamación con orgullo y alegría de sabernos capaces del evangelio. El sábado subraya la servicialidad pascual de la comunidad con la elección de los siete varones colaboradores de la predicación.
Los evangelios de esta semana, a su vez, fragmentan el bello y profundo diálogo con Nicodemo. Son palabras que suenan nuevas, radiantes, provocadoras y no dejan indiferente a todo el que busca el rostro de Dios: nacer de nuevo, ver el Reino de Dios, brotar del agua y el Espíritu, caer genuflexos ante tanto amor demostrado por Dios Padre a este mundo nuestro, estar ciertos de nuestra salvación no de nuestra condena, apostar por la luz, enamorarse de la verdad que encarna de manera tan servicial y admirable el Resucitado. Son frutos pascuales, sazón del Espíritu, cosecha que acopia todo el que deja que la Palabra de Jesús vaya por delante de uno mismo. Concluye la semana con un hermoso punto de apoyo para el no menos bello discurso del pan de la vida: la multiplicación de los panes y peces, paradigma de la enormidad de muchos pocos.
Días para salir de la tiniebla de cada uno y entrar en la luz maravillosa de un Dios que nunca nos deja de su cariñosa mano. ¡Estamos en las mejores manos!
Días de la semana
II Domingo de Pascua Ciclo A
“¡Paz a vosotros!”
Baldomero López Carrera
Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía Infantil
La resurrección es un acto de misericordia de Dios, que ha dado gratuitamente lo máximo que se le puede dar a un ser humano: no sólo que supere la muerte, sino también hacerlo llegar a la vida humana plena.
"¿Cómo puede nacer un hombre siendo viejo?"
Fray Hermelindo Fernández Rodríguez
Seguid siendo prudentes, pero no sólo con la prudencia de la carne, sino con la del Espíritu. Y si lo hacemos, sin dejar de ser personas honradas y prudentes, permitiremos que el Espíritu nos vaya llevando por los derroteros del Reino hasta que nos impregne con sus dones
San Marcos Evangelista
"Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Ser cristiano es una lucha para vivir lo que uno ha elegido vivir y desechar lo que llama a nuestra puerta y no es cristiano. El saber que todo cristiano mantiene esta lucha nos ayudará a mantenernos firmes en la fe.
San Isidoro
"Sois la sal de la tierra y la luz del mundo"
Fr. Jesús Duque O.P.
El Espíritu de Dios facilita la comprensión del crucificado como Señor de la gloria, el Dios crucificado; y en él está la luz solidaria de la dignidad de las víctimas.
Beata Hosanna de Kotor
"El que Dios envió habla palabras de Dios"
D. José Vicente Vila Castellar, OP
Dios nos ilumina con la fe, y ésta nos hace creer en Aquel que Él envió, y aceptar que Jesús hace lo que ha visto a su Padre y nos transmite la voluntad de Dios y, nosotros, debemos asumir que es totalmente un reflejo del Padre.
San Luis María Grignion de Montfort
"El Señor es la defensa de mi vida"
Monjas Dominicas Contemplativas
Jesús sabe leer la realidad que lo rodea, no es indiferente a ella, busca la solución, la acción concreta para solucionar el problema: el hambre de la multitud.
Santa Catalina de Siena
"…Os daré descanso"
Hna. Mariela Martínez Higueras O.P.
Descansar supone parar, hacer silencio, dejarnos inundar por la naturaleza, contemplar lo que vivimos y nos acontece. Solo Dios basta para poner un poco de orden y sentido en la vida diaria.