dominicos
Lun 18 Sep
Evangelio del día
Vigésimo quinta Semana del Tiempo Ordinario - Año Impar
Del día 24 al 30 de Septiembre de 2023
Días de la semana
“Los últimos serán los primeros”
La enseñanza de Jesús en «la parábola de los trabajadores de la viña» nos invita a adentrarnos en la lógica de Dios para renovar nuestra propuesta teologal y descubrir que en realidad aquellos que parecen los últimos son tenidos en cuenta por Dios al igual que tú y yo.
Fr. Pedro Morel Benítez O.P.
Casa San José. Buenos Aires (Argentina)
“Para que los que entran tengan luz”
Santoral: Beato Lorenzo de Ripafratta
Jesús nos regala su luz para que nosotros con ella iluminemos a nuestros hermanos. Siempre mejor la luz que la oscuridad.
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)
“Mis hermanos son los que escuchan la palabra de Dios”
El Señor nos llama hoy a escuchar su Palabra, y ponerla por obra siguiendo a Jesús de cerca, sin miedo, de la mano de María, con confianza, viviendo de la fe que sostiene toda nuestra vida y nos impulsa a la Buena Nueva a todos los confines de la tierra.
MM. Dominicas
Monasterio de Santa Ana (Murcia)
“Jesús les dio poder y autoridad”
Santoral: San Vicente de Paúl
Él conoce la fragilidad de la vasija que somos los seres humanos y aún nos ha confiado el tesoro de implicarnos en la evangelización. ¡Deo gratias! No podemos cansarnos nunca de hacerlo, Él sigue actuando.
Hna. Virgilia León Garrido O.P.
Congregación Romana de Santo Domingo
“¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?”
Santoral: Santos Lorenzo Ruiz, Domingo Ibáñez de Erquicia y cc.mm.
También hoy estamos llamados a dejarnos interpelar por la persona de Jesús, por sus palabras, por sus gestos, por sus sentimientos no como algo pasajero sino como una realidad que nos lleva a la trascendencia, a ir siempre más allá.
Fray Edgardo César Quintana O.P.
Casa Stmo. Cristo de la Victoria (Vigo)
“La gloria del Señor es grande”
Santoral: Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
Hoy vivimos hiperconectados, inmersos en un trasiego comunicativo que provoca un ruido ensordecedor, ruido que nos anestesia frente a la palabra. La palabra necesita silencio para ser engendrada y necesita silencio para ser acogida. Las entrañas silenciosas de María acogieron la palabra.
Dña. Micaela Bunes Portillo OP
Fraternidad Laical de Santo Domingo de Murcia
“Ellos no entendían este lenguaje”
Santoral: San Jerónimo
El miedo a la novedad que el Espíritu resalta en el mensaje antiguo y siempre nuevo del evangelio, se alza como una salida desafortunada a las exigencias de Jesús.
Fr. Antonio Bueno Espinar O.P.
Convento de Santa Cruz la Real (Granada)