Evangelio del día
Tercera Semana del Tiempo Ordinario - Año Impar
Del día 27 de Enero al 2 de Febrero de 2013
“ El Señor me ha enviado para anunciar el evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad ”
Introducción a la semana
Esta semana la carta a los Hebreos insiste en la novedad del sacerdocio de Cristo, que lleva a plenitud los sacrificios de la alianza antigua, sellando una nueva y definitiva alianza con Dios. Ésta implica una íntima unión con Él, gracias a la ofrenda personal de Cristo (no hay alianza sin ofrenda), que, al identificarse con nosotros, nos asoció a su propia ofrenda para que fuéramos así gratos a Dios como él y capaces de interceder también nosotros por los demás, participando de su propio sacerdocio. Ahora bien, para que esa ofrenda suya dé fruto en la vida de cada uno, la carta exhorta a los destinatarios a reavivar una conducta que se ha ido debilitando entre ellos: la adhesión personal a Cristo por la fe, que ya en otro tiempo les ayudó a soportar numerosos padecimientos. No deben descuidar nunca esa actitud, que es la que conduce a la salvación definitiva.
El evangelio de Marcos va mostrándonos la actividad de Jesús a través de parábolas y signos que revelan su personalidad de enviado de Dios. Esta realidad invita a aceptar su palabra y tratar de vivir un nuevo tipo de relaciones con los demás, inaugurando ya el reino que él predica y que está llamado a crecer como una simiente vigorosa y fecunda.
Testigo de ese reino presente ya en nuestra historia es el teólogo dominico santo Tomás de Aquino, ejemplo admirable de creyente que busca entender y dar a conocer su fe, y guía excepcional que enseña a iluminar desde esa misma fe los problemas de la vida humana, como ha reconocido la autoridad de la Iglesia en numerosas ocasiones.
San Juan Bosco nos ofrece esta semana un ejemplo de amor y entrega sin reservas a los jóvenes, que transmitió a la Congregación Salesiana fundada por él. La memoria de santa Águeda es una nueva ocasión de admirar a otra de las grandes mártires de la Iglesia antigua incluidas en la Plegaria eucarística de la misa; reconocemos en ellas, una vez más, la importancia de las mujeres en la comunidad cristiana, no sólo al dar ese testimonio supremo de fe, sino también cuando ejercen otras diversas funciones en el seno de la familia y de la sociedad.
Y la fiesta de la Presentación del Señor nos recuerda la ofrenda que María y José hicieron a Dios de su Hijo recién nacido; con este motivo se celebra el Día de la Vida consagrada, dando gracias por este don de Dios a su Iglesia, promoviendo en el pueblo cristiano el conocimiento y la estima por esta forma de vida evangélica e inculcando en las mismas personas consagradas el deseo de profundizar en su vocación específica al servicio del reino de Dios en la tierra.
Días de la semana
III Domingo del tiempo ordinario Ciclo C
“El Señor me ha enviado para anunciar el evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad”
Fr. Jesús Mª Gallego Díez O.P.
Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía Infantil
Santo Tomás de Aquino
"Un reino en guerra civil no puede subsistir"
Hna. María Pilar Garrúes El Cid
"El que cumple la voluntad de Dios es mi madre… "
Fray Hermelindo Fernández Rodríguez
"Salió el sembrador a sembrar"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
"¿Con que compararemos el Reino de Dios?"
Monasterio Sta. María la Real - MM. Dominicas