Evangelio del día
Primera semana de Adviento

Del día 28 de Noviembre al 4 de Diciembre de 2010

Estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el hijo del hombre.

Introducción a la semana

En el Adviento confluyen desde antiguo dos perspectivas complementarias: la venida histórica de Jesucristo, para cuya conmemoración nos preparamos mirando a la Navidad; y su venida final –escatológica–, horizonte último de nuestra esperanza. Las primeras semanas evocan preferentemente esta venida definitiva de Cristo. El profeta Isaías, avivando en el pueblo la espera del Rey Mesías prometido por Dios, nos anticipa algunos rasgos de ese tiempo de plenitud tan añorado (“al final de los días”, “en aquel día”, expresiones suyas que apuntan a esa meta feliz): resplandecerá la casa del Señor, habrá justicia y paz para todos, Dios nos prepara un sustancioso festín, ya no habrá que llorar ni que morir, todos serán dichosos. De ahí la exhortación de los salmos de esta semana a confiar plenamente en el Señor, a exultar de alegría por la salvación que se acerca y que piden insistentemente las oraciones de la misa de cada día. Por su parte, el evangelista Mateo nos narra diversas curaciones realizadas por Jesús, que son garantía y preludio de la liberación definitiva.

En este marco jubiloso celebramos a dos importantes santos. Uno es Andrés, que aparece como el primer discípulo llamado por Jesús junto a su hermano Simón (Pedro) y que, según la tradición, murió en Patrás (Grecia) crucificado también como su Maestro; la reliquia de su cabeza, trasladada a Roma y devuelta de nuevo a su origen, ha sido motivo de acercamiento de los cristianos católicos y ortodoxos en diversas ocasiones históricas. El otro santo es Francisco Javier, el jesuita navarro que fue de los primeros compañeros de Ignacio de Loyola, evangelizó la India y Japón y fue declarado posteriormente patrono universal de las Misiones.
 

Fray Emilio García Álvarez O.P.

Fray Emilio García Álvarez O.P.
Convento de Santo Tomás de Aquino (Sevilla)

Días de la semana