Evangelio del día
Decimoctava semana del Tiempo Ordinario - Año Impar
Del día 5 al 11 de Agosto de 2018
“ Señor, danos siempre de ese pan ”
Introducción a la semana
Sin detrimento alguno de la ‘lectura continua’ que nos ofrece la liturgia en esta semana, debo destacar los puntos de luz intensa que suponen la memoria celebrativa de estos días de agosto. El blanco resplandor de la Transfiguración abre la semana para decirnos que el Hijo del Hombre plenifica la Ley y los Profetas y es el único que merece ser escuchado, pues su Palabra es vida. En este mismo empuje luminoso la Orden de los Frailes Predicadores rinde pleitesía a quien, por figurarnos y transfigurarnos, fue el Predicador de la Gracia, quien a Dios hablaba de los hombres y a los hombres de Dios.
La cansina caminata del Éxodo provoca la protesta contra Moisés y Aarón en el desierto y el Señor, atento a la demanda, hizo llover pan del cielo. Así el domingo nos pone en suerte para el inicio del discurso del pan de la vida que tenemos en el evangelio, porque es mi Padre quien os da el verdadero pan del cielo. En medio Pablo nos evoca lo que fuimos antes y después del bautismo, y más sabiendo que por Cristo disfrutamos del precioso subsidio del Espíritu.
En la lectura continua, y hasta el jueves, nos acompaña Jeremías, al que ya escuchamos toda la semana pasada: nos hablará de la verdadera y falsa profecía, escucharemos fragmentos del Libro de la Consolación que, con ternura y delicadeza llegan al corazón de su pueblo: Yahvé salvará a sus hijos, porque ellos son su propiedad y conocen a su Dios. Nahum, el viernes habla del castigo y esperanza de Judá y el sábado Habacuc proclama: el justo vivirá por su fe. La línea evangélica de la semana la marca la primera multiplicación de los panes en Mateo, continúa con la escena en la que Jesús camina sobre las aguas de lago, la curación de la mujer cananea, la confesión de fe y el servicio de Pedro, el primer anuncio de su pasión y la escucha de Jesús ante el dolor de un padre que le pide cure a su hijo poseso o lunático. ¡Densa semana para que no nos falte la luz de la vida!
Días de la semana
XVIII Domingo del tiempo ordinario Ciclo B
“Señor, danos siempre de ese pan”
Fray Emilio García Álvarez O.P.
Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía Infantil
Seguir a Jesús es saciar nuestra hambre y calmar nuestra sed. Dos necesidades fundamentales cuyo remedio es esencial para poder vivir. Y sólo Jesús puede satisfacer plenamente esas necesidades
Transfiguración del Señor
"Escuchadlo"
Hna. Mariela Martínez Higueras O.P.
Escuchar la Palabra de Jesús es poner en juego todas nuestras energías y esfuerzos para que esa dinámica humanizadora y salvadora llegue a todos los hermanos y hermanas con los que compartimos el viaje de la existencia
"¿Por qué has dudado?"
Fray Alexis González de León O.P.
Necesitamos de la ayuda de Jesús echándonos la mano para emerger de las aguas caudalosas. Eso ha de suceder de todas maneras, para poder concluir verdaderamente este es el Hijo de Dios
Santo Domingo de Guzmán
“Sal de la tierra y luz del mundo”
Fray Juan Carlos González del Cerro O.P.
Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía
Enraizados en el Evangelio somos sal y luz: portadores de una fuerza sazonadora, sanadora, luminosa, capaz de transformar el mundo. Santo Domingo, desde su amor al Evangelio, dio sabor y luz. Esa es nuestra tarea hoy. Renovemos nuestro compromiso
Santa Teresa B. de la Cruz
"Hablaré a su corazón"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Todo cristiano, a propósito de la parábola del evangelio de hoy, y después de lo que hemos oído en la lectura de Oseas, es el que está siempre preparado para recibir al esposo. Le recibe con gozo y luego no sabe vivir sin él
San Lorenzo
"Si el grano de trigo no cae en tierra..."
Fr. Jesús Duque O.P.
El seguimiento del Maestro no solo nos desafía a asumir nuestra condición con todas sus luces y sombras, sino también a ejercer el noble servicio de cirineo con todos nuestros hermanos, quienes llevan todos ellos su bagaje de lucha y dolor
Santa Clara de Asís
"Señor, Tú eres el refugio del oprimido"
Monjas Dominicas Contemplativas
La fe lo puede todo con tal que renunciemos a fiarnos de nuestras propias capacidades humanas y pongamos nuestra confianza en el poder y la bondad del Padre, como nos enseñó el mismo Jesús