Evangelio del día
Sexta Semana de Pascua
Del día 6 al 12 de Mayo de 2018
“ Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos ”
Introducción a la semana
Está próximo el final del Tiempo Pascual. El evangelio nos va descubriendo con especial énfasis el gran don prometido por Jesús: el “Paráclito”, el Defensor, el Espíritu Santo. Para derramarlo sobre los discípulos es necesario que él “se vaya” (alusión a su muerte y resurrección). La tarea de este Espíritu será esencial y variada: llevar a los discípulos a una comprensión profunda del misterio de Jesús (de su persona y de su mensaje); sostener su fe frente a las adversidades que su predicación va a suscitar; dar a su palabra una poderosa fuerza de convicción; despertar en los corazones bien dispuestos la adhesión a la nueva fe; descubrir el carácter escatológico –es decir, definitivo- de la revelación de Jesús para la salvación del mundo.
Esa misión del Espíritu glorifica a Cristo, al estar totalmente orientada a hacernos asimilar y difundir la realidad manifestada en él; y glorificando a Cristo, glorifica también al Padre, a quien Cristo Jesús vino a revelar. Es una magnífica síntesis narrativa del misterio íntimo del Dios-con-nosotros: el Padre nos comunica su designio de amor al enviarnos a Jesús, su Hijo, y nosotros podemos comprenderlo, vivirlo y difundirlo gracias al Espíritu Santo, enviado a su vez “desde el Padre” por Jesús resucitado.
Las primeras lecturas hablan sobre todo de Pablo, cuyos viajes apostólicos se describen con cierto detalle. Funda la Iglesia de Filipos, que será especialmente generosa con él. En Atenas adapta su predicación a los paganos, hablando del Dios desconocido, creador y providente, que juzgará al mundo por Jesús. Funda después la Iglesia de Corinto, donde convivirá con algunos laicos arraigados en la nueva fe, trabajando y predicando.
Días de la semana
VI Domingo de Pascua Ciclo B
“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”
Fr. Pedro Luis González González
Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía Infantil
En nuestra sociedad los lazos de afecto y amistad son frágiles. Sólo el amor desinteresado que viene de Dios por medio de Jesús Resucitado puede ayudarnos a romper el muro de egoísmo que tiende a la división y al enfrentamiento
Beato Alberto de Bérgamo
"El Señor le abrió el corazón"
Hna. Águeda Mariño Rico O.P.
No nos desanimemos ni abandonemos, porque asumimos un enorme riesgo al aceptar la aventura de amar y darnos. Sólo hay una garantía, Él mismo siempre ahí, fiel, del todo, en cada uno
Patrocinio de la Virgen María
"¿Adónde vas?"
Fray Alexis González de León O.P.
Hemos de pasar del estruendo que sólo provoca ruido a la admiración y sobre todo a la fe. El estruendo puede cuestionarnos, pero lo que de verdad provoca la fe es su celebración
"El Espíritu os guiará hasta la verdad plena"
D. Félix García O.P.
Es necesario que nos paremos, usando un modernismo, que “reseteemos” nuestra mente y reiniciemos nuestra programación libre de adherencias extrañas y plenamente abierta a escuchar el mensaje que desde el principio de los tiempos el Espíritu de Dios susurra para todos y cada uno de los hombres
San Juan de Ávila
"Vuestra tristeza se convertirá en alegría"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Los que no hemos visto a Jesús, como sus apóstoles, en su estancia terrena, también podemos disfrutar de su presencia continua. Él se las ha arreglado, por algo es Dios, para hacerse presente siempre en nuestra vida, a través de sus palabras, a través de su cuerpo y su sangre, a través de los distintos acontecimientos y situaciones
"Nadie os quitará vuestra alegría"
Fr. Jesús Duque O.P.
El Señor no sabe dejarnos solos y su Palabra, su Persona y su cercanía tienen que ser los inmediatos motivos para levantar la cabeza y reanudar la tarea de servir el Proyecto del Reino y dar gloria a Dios
Beata Juana de Portugal
"Pedid, y recibiréis"
Monjas Dominicas Contemplativas
Las lecturas de hoy nos invitan a unir nuestro compromiso cristiano de amor y la fe en la oración. Amar y orar es cosa buena y para un cristiano no es obligación ni una cosa ni la otra. Dios es amor y quiere que le amemos y nos amemos, y al orar se ama mejor