Evangelio del día
Décima Semana del Tiempo Ordinario - Año Par

Beatas Diana y Cecilia

"Bienaventurados los limpios de corazón"
MM. Dominicas

El orgullo nos impide acercarnos a Dios como hijos necesitados. Nos volvemos autosuficientes, muy llenos de nosotros mismos y muy vacíos de Dios. Así no vemos nuestra pobreza, ni a nuestro hermano.

"Vosotros sois sal de la tierra y luz del mundo"
Fray Salustiano Mateos Gómara O.P.

Ser sal es dejar que la acción del Espíritu por medio de nuestra acción, discreta, humilde, pero real, se expanda e impregne nuestra labor. Ser luz para otros es dejar que los valores de Jesús se manifiesten en nuestra vida y orienten nuestro camino.

Beato Juan Domínici

"No he venido a abolir, sino a dar plenitud"
Fray Alexis González de León O.P.

No podemos olvidar los criterios de vida que tienen procedencia divina. Ellos son la garantía de nuestra justicia, del valor que le damos a la vida, al amor, y a los derechos de los hombres.

San Bernabé

"Vete primero a reconciliarte con tu hermano"
Hna. Ana Belén Verísimo García OP

Lo importante no es leer leyes escritas en tablas de piedra, sino descubrir y comprometerse con las exigencias del amor en la vida cotidiana de las personas. La acogida y el dar nuevas oportunidades es propio del corazón de Dios y de todas las personas que se suman a su proyecto.

Beato Esteban Bandelli

"Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.

Jesús nos ofrece el camino a la alegría de vivir. Y se atreve a pedirnos que, si algo o alguien, no nos deja disfrutar de la alegría que nos regala, no le hagamos caso y sigamos disfrutando de lo que Jesús nos ofrece.

San Antonio de Padua

"No juréis en absoluto"
D. José Vicente Vila Castellar, OP

Jesús indica que con juramentos no se puede cambiar el curso de la vida, pues lo que tenga que suceder sucederá. Por eso Jesús nos aconseja no ser lenguaraces y no comprometernos en hacer lo que no podemos cumplir.