Evangelio del día
Segunda semana de Cuaresma
Del día 8 al 14 de Marzo de 2020
“ Levantaos, no temáis ”
Días de la semana
II Domingo de Cuaresma Ciclo A
“Levantaos, no temáis”
Fray Julián de Cos Pérez de Camino
Introducción Lecturas Comentario bíblico Pautas para la homilía Infantil
En este segundo domingo de Cuaresma las lecturas nos invitan a dejar la rutina, la comodidad de hacer siempre lo mismo, para aventurarnos a seguir a Jesús y tener una profunda experiencia de Dios que nos transforme
"Sed misericordiosos"
Monjas Dominicas Contemplativas
Al comenzar la segunda semana de Cuaresma, el Evangelio nos recuerda la actitud que hemos de tener con el prójimo, invitándonos a través de las palabras de Jesús a ser compasivos y misericordiosos, a no juzgar y no condenar, a perdonar y a dar
"Uno solo es vuestro maestro, el Mesías"
Fray Juan José de León Lastra O.P.
Conclusiones del mensaje de la Palabra de Dios en este día: 1ª Nadie es tan perverso, que Dios le aparte de dialogar con él 2ª Dios se fija en lo esencial: ¿qué haces por los que necesitan tu ayuda? 3ª La base de esto es que todos somos hermanos, e iguales en lo esencial: nadie es más que otro. Eso es lo humilde, lo inteligente
"Mi cáliz lo beberéis"
Fray Alexis González de León O.P.
En esta cuaresma se nos pide una oración más reflexiva. Oremos para que nuestro servicio a los más necesitados esté más presente en nuestros trabajos y actitudes
"Ya tienen a Moisés y los profetas, ¡qué los escuchen¡"
Hna. Virgilia León Garrido O.P.
Dios vino y sigue presente en nuestro mismo caminar, solo necesitamos fe para ver, para escuchar, para amar… Dejemos resonar en nuestro corazón la respuesta de Abrahán, breve y clara:” Ya tienen a Moisés y a los profetas, ¡qué los escuchen! Un buen compromiso para este tiempo de cuaresma
"Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"
Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
¿Cómo podemos rechazar y matar ni más ni menos que a Dios, a su Hijo, que ha tenido la osadía de venir a nuestra tierra a ayudarnos, a sembrar nuestra vida de luz, de amor, de esperanza, de sentido, de felicidad… Ante esta posibilidad, nuestra oración a nuestro Padre Dios debe hacerse más intensa y pedirle que no nos deje cometer la locura de rechazar y matar a su Hijo
"Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido"
D. José Vicente Vila Castellar, OP
Esta parábola, aunque es archiconocida por todos, no deja de ser tremendamente actual. ¿Con cuál de los dos hermanos nos identificaríamos? Lo que permanece inalterable es la infinita bondad del padre, él se mantiene fiel en el amor que profesa tanto a uno como al otro hijo