Biografía de fray Francisco de Vitoria

Nació en Burgos en 1483. Ingresó en el convento dominicano de S. Pablo de Burgos en 1505. Era este convento un Estudio General de la Orden, donde se enseñaba gramática, lógica, filosofía y teología. Francisco de Vitoria completó aquí su formación humanística e hizo dos años de filosofía. De inteligencia sobresaliente, fue enviado a terminar sus estudios y completar su formación a París, al Estudio General dominicano de Santiago, incorporado a la universidad. Debió ser esto en 1508, para comenzar el año académico –como allí era ley- el 14 de septiembre en el convento de Santiago.

En la Universidad de París

Francisco de VitoriaTres eran los movimientos intelectuales que bullían con más fuerza cuando F. de Vitoria llega a la capital de Francia: el humanismo, el nominalismo y el tomismo. Por lo que se refiere al humanismo, entra en contacto muy pronto con el círculo de Erasmo de Rotterdam y se siente atraído por las ideas renovadoras del humanista holandés. No obstante, ya en su etapa parisina irá depurando su querencia hacia los humanistas, al par que consolidaba su formación tomística.

La segunda de las corrientes intelectuales parisinas, que dejó un perdurable impacto en la personalidad de F. de Vitoria, fue el nominalismo. Vitoria renuncia al sistema nominalista, pero en su contacto con este movimiento y sus maestros supo aprovecharse de sus tendencias y de sus logros: el aprecio de las ciencias físicas, astronómicas y matemáticas; la orientación práctica de la teología con la preferencia por la teología moral; la extensión de la teología a los problemas políticos, sociales y económicos, que preocupaban en su tiempo; la defensa de las libertades y derechos de los pueblos, de las familias y de los individuos; una tendencia moderada hacia la democracia y la profundización en la filosofía del derecho, que llevará a Vitoria a los máximos hallazgos internacionalistas, abriéndole las puertas a la fundación del derecho internacional moderno o de las relaciones justas entre los estados.

La tercera corriente intelectual de importancia en París era el tomismo con su visión de realismo moderado del cosmos. Fue el sistema de las preferencias de F. de Vitoria, al que incorporará los logros de las otras tendencias. Logró compenetrarse con el sistema y la doctrina tomista, y desarrolló una fecunda labor en la enseñanza. En Paris los dominicos desde finales del siglo XV tenían como texto teológico la Suma de Teología de Sto. Tomás de Aquino, abandonando la tradición de explicar la teología a partir de las Sentencias de Pedro Lombardo. Vitoria introducirá esta novedad en el colegio de S. Gregorio de Valladolid, sin apenas oposición, pues era un centro dominicano, y luego, con una oposición muy fuerte, en la universidad de Salamanca.

F. de Vitoria estuvo en París 15 años, desde 1508 hasta 1523, primero como estudiante y luego como profesor. En el curso 1508-1509 completa su formación filosófica. Entre 1509 y 1513 hace los estudios de teología hasta la consecución del grado de bachiller. Entre 1513 y 1516 enseña artes o filosofía en la sede universitaria del Estudio General dominicano de Saint Jacques. En 1516 inicia la enseñanza de la teología en la cátedra universitaria para extranjeros en ese centro dominicano. Como broche de oro de su docencia, después de superar las requeridas y duras pruebas, el 24 de marzo de 1522 consigue la Licencia en Sagrada Teología y el 27 del junio siguiente la Laurea o Doctorado.. Finalizados sus estudios y su profesorado en París, los superiores hispanos le ordenaron la vuelta a su tierra.

Profesor en el Colegio de San Gregorio de Valladolid

El primer destino en la península fue el de profesor en el colegio de S. Gregorio de Valladolid, donde comienza su enseñanza en el curso 1523-1524. Tres cursos explicó teología Vitoria en Valladolid. Como reconocimiento a sus méritos en el profesorado, en 1525 la Orden dominicana le concedió el título de Maestro en Sagrada Teología.

Su docencia en Salamanca

Francisco de Vitoria en la Universidad de SalamancaEn 1526 es destinado Vitoria a Salamanca y gana la principal cátedra de teología de su universidad. Francisco de Vitoria trae dos novedades metodológicas a las aulas salmantinas.

La primera fue cambiar de libro de texto. En París los dominicos a finales del s. XV optaron por la Suma de la Teología de Sto. Tomás de Aquino como libro de texto. Vitoria siguió esta práctica tanto en París como en Valladolid con los mejores resultados.

La segunda novedad impuesta por Vitoria en sus clases de Salamanca fue el dictado de las lecciones. También aquí la universidad opuso resistencia, pero en aquel tiempo en que los estudiantes tenían que hacerlo todo a mano, ese método era el más asequible para ellos. Podía cometerse el abuso de no explicar toda la materia, como ordenaban la legislación. Para evitarlo, Vitoria dedicaba parte de la hora y media que duraba la clase “de prima”, o de primera hora de la mañana, a dictar lo más sustancial de la lección, y daba el resto con mayor agilidad, recogiendo de esto los estudiantes solamente el concepto.

Veinte años duró la docencia de F. de Vitoria en Salamanca (de 1526 a 1546), explicando la Suma de la Teología de Sto. Tomás. Además de las lecciones ordinarias los catedráticos salmantinos estaban obligados a dar anualmente una lección extraordinaria de dos horas ante el gremio entero universitario. Es lo que se llamaba repetición o relección. Quince fueron las relecciones pronunciadas por Vitoria, y todas ellas se conservan menos la primera y la última. Seis de las relecciones vitorianas se ocupan sobre los principios que rigen las relaciones entre unas sociedades y otras: El poder civil, de 1528; las dos sobre El poder de la Iglesia, de 1532 y 1533; El poder del papa y del concilio, de 1534, y las dos llamadas De Indis, es decir la primera o Sobre los indios, de principios de enero de 1539, y la segunda o Sobre el derecho de la guerra, del 18.VI.1539. Las otras siete se ciñen más a la materia del curso explicado en las aulas, pero Vitoria logra darles gran movilidad y actualidad en sus principios y aplicaciones. Son: Sobre el matrimonio (1531), Sobre la simonía, Sobre la templanza, Sobre el aumento de la caridad, del 1535; De lo que está obligado a hacer el que llega al uso de razón, de junio de 1535; Sobre la magia, del 1540; Sobre el homicidio.

Su doctrina teológico-filosófico-jurista se contiene principalmente en sus relecciones y es por éstas como ha sido conocido internacionalmente. De ahí los títulos que se le han conferido de Fundador de la Escuela Teológico-Jurídica de Salamanca y Fundador del Derecho Internacional Moderno. Vitoria es al mismo tiempo filósofo y teólogo.

Últimos años de vida

Francisco de Vitoria. Panteon teologosAl final de sus días recibe Vitoria la invitación de Carlos V y de su hijo Felipe, para asistir como teólogo imperial al concilio ecuménico de Trento, que iba abrirse próximamente. Vitoria se encontraba muy enfermo y no pensaba más que en su preparación para la vida eterna. Inmóvil en el lecho respondía así al príncipe Felipe: “cierto que yo desearía mucho hallarme en esta congregación, donde tanto servicio a Dios se espera que se hará y tanto remedio y provecho para toda la cristiandad; pero, bendito nuestro Señor por todo, yo estoy más para caminar para el otro mundo que para ninguna parte de éste”. Era el mes de marzo de 1545. Le esperaban todavía un año y cuatro meses de terribles dolores de gota. La fecha de la muerte con su hora (las diez de la mañana) nos la daba un estudiante que pasaba a limpio los apuntes del maestro y añadía: ”con gran tristeza de todos”. La universidad entera de Salamanca con sus profesores y alumnos le honraron en las exequias, siendo enterrado en la sala capitular del convento, hoy “Panteón de los Teólogos”.

Fr. Ramón Hernández O.P.

 

Bibliografía

De las obras de Vitoria y de las obras publicadas sobre él dan relación:

  • R. C. GONZÁLEZ, Francisco de Vitoria, estudio bibliográfico, Buenos Aires, 1946;
  • F. PIÑEROS, Bibliografía de la Escuela de Salamanca (Primer Período), orientaciones para su estudio, Catedral de Bogotá, Bogotá, 1983.

Con motivo del V centenario del descubrimiento de América los estudios sobre Vitoria se han multiplicado extraordinariamente. Damos una selección de las publicaciones desde 1992:

  • C. BACIERO, Adecuación de la utopía vitoriana, Utopía y realidad indiana..., Salamanca, Universidad Pontificia de Salamanca, 1992, págs. 103-135;
  • F. CASTILLA URBANO, El pensamiento de Francisco de Vitoria. Filosofía política e indio americano, Barcelona, Anthropos Editorial del Hombre, Barcelona, 1992;
  • M. L. REDONDO REDONDO, Utopía vitoriana y realidad indiana, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1992; S.
  • RODRÍGUEZ, O.P., Fray Francisco de Vitoria y el problema americano, Dominicos en Mesoamérica-500 años, México, 1992, págs. 77-113;
  • Francisco de Vitoria. Doctrina sobre los indios. Edición facsimilar, introducción, trancripción y traducción (del manuscrito de Palencia) por R. Hernández, O.P., 2ª edic., Salamanca, Editorial San Esteban, 1992;
  • Francisco de Vitoria, Über die saatliche Gewalt. De Potestate civili. Eingeleitet und übers. von R. TSCHNEPF, Berlín, Akad.-Verl., 1992;
  • A. HUERGA, O. P., Vitoria (François de), Dictionnaire de Spiritualité..., t. 16, París, Beauchesne, 1993, columnas 1040-1051;
  • I. JERICÓ BERMEJO, La manifestación de la fe por la Escritura y por la Iglesia. La problemática teológica en Francisco de Vitoria, Studium Legionense, nº 34 (1993), págs 193-222;
  • J. MARTÍNEZ BUSCH, La influencia de Fray Francisco de Vitoria O.P. en Chile, 1550-1650: apuntes para una historia, Santiago de Chile, Zig-Zag, 1993;
  • B. MÉNDEZ FERNÁNDEZ, El problema de la salvación de los "infieles" en Francisco de Vitoria. Desafíos humanos y respuestas teológicas en el contexto del descubrimiento de América, Roma, Iglesia Nacional Española, 1993;
  • E. RIVERA DE VENTOSA, Derechos humanos en Francisco de Vitoria: ¿naturales o personales?, Cuadernos Salmantinos de Filosofía, 20 (1993), págs. 191-203;
  • M. RODRÍGUEZ MOLINERO, La doctrina colonial de Francisco de Vitoria o el derecho de la paz y de la guerra. Un legado perenne de la Escuela de Salamanca, Salamanca, Librería Cervantes, 1993;
  • R. HERNÁNDEZ, O. P., Francisco de Vitoria: Ciencia y Santidad, Vida Sobrenatural, 74 (1994), págs. 51-67;
  • I. JERICÓ BERMEJO, La suprema autoridad de la Iglesia. La enseñanza de Francisco de Vitoria, CT 121 (1994), págs. 315-359;
  • E. RIVERA VENTOSA, Lo vivo y lo muerto del pensamiento hispánico ante el problema de América, Naturaleza y Gracia, 41 (1994), págs. 103-124;
  • R. HERNÁNDEZ MARTÍN, O. P., Francisco de Vitoria. Vida y pensamiento internacionalista, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), 1995;
  • Francisco de Vitoria y Domingo de Soto en sus centenarios, CT, 123 (1996), págs. 449-466;
  • A. OSUNA FERNÁNDEZ-LARGO, O. P., El Derecho de Gentes en Francisco de Vitoria de Vitoria. Un capítulo de la filosofía de los derechos humanos, CT 126 (1999), págs. 75-91;
  • J. GOÑI ORDEÑANA, Del Tratado de Tordesillas a la doctrina de los derechos fundamentales en Francisco de Vitoria. Valladolid, Secretariado de Publicaciones de la Universidad, 1999;
  • G. CELADA LUENGO, O. P., Francisco de Vitoria y su legado a favor del más débil, CT, 127 (2000), págs. 501- 523;
  • M. SIEVERNICH, Toleranz und Kommunikation. Das Recht auf Misión bei Francisco de Vitoria, Die Ordnung Der Praxis. Neue Studien zur spanischen Spätscholastik, Tübingen, ed. F. Grunert-K. Seelmann, 2001, págs. 183-204;
  • G. CELADA LUENGO, Francisco de Vitoria: una humanidad solidaria y pacíficada, CT 129 (2002), págs 463-491, 130 (2003), págs. 55-86;
  • M. Mª SALORD BERTRÁN, La influencia de Francisco de Vitoria en el derecho indiano…, Madrid, Universidad de Francisco de Vitoria, 2002.