El 28 de octubre de 2007 tuvo lugar en Roma la beatificación de 498 mártires del siglo XX en España. Los mártires que forman este grupo pertenecen a varios Institutos de Vida Consagrada masculinos y femeninos, también al clero diocesano. 7 de ellos son laicos. La Familia Dominicana sumamos un total de 74 mártires: 62 frailes, 9 religiosas dominicas, 1 hermana contemplativa y 2 miembros de la Orden Seglar. En 2013, esta vez en Tarragona, fueron beatificados otros 522 mártires, entre los cuales Fray José María González Solís O.P. y Fray Raimundo Joaquín Castaño González O.P.
El mártir es el testigo, el confesor de la fe por excelencia. Por esta razón, su beatificación es una gracia, porque contribuye a que no se olvide el ‘gran signo de esperanza’ que constituye su testimonio. Ellos siguen estimulando la vida de tantos y tantos creyentes en Jesucristo. Ellos murieron perdonando. En su perdón ofrecido encontramos el mejor aliento par que todos fomentemos el espíritu de reconciliación y del que tan necesitados seguimos estando.
Al recordar a estos mártires nos vemos invitados a renovar nuestra fe y a seguir proclamando el Evangelio de Jesucristo desde los valores que fomentan el valor de la vida, de la paz y de la reconciliación.