Se cree que es la escultura más antigua de Santo Domingo que se conserva en España. Goza de todo el encanto y atracción de lo primitivo. Pequeña de dimensiones, pero de graciosa belleza por su arcaísmo y simplicidad. Prescinde de todo lo accesorio, para concentrarse en lo esencial. Apenas si presenta formas y volúmenes definidos. La policromía que la adorna, los tonos de oro y los colores blanquinegros dibujan las diversas partes del hábito. La capa negra forma una unidad con la capucha que se eleva por detrás de la cabeza, a modo de embudo invertido. Esta surge del capuchón y enmarca un rostro delicioso, candoroso, ingenuo e informe en sus partes anatómicas: ojos, nariz, orejas y boca. La mano derecha mantiene un libro monobloque; la izquierda, aparece como una masa sin definición digital, de forma cóncava y expresivamente acogedora. Una media corona de rayos dorados rodea la cabeza con una cruz central.
Santo Domingo siglo XIV
- Anónimo del siglo XIV, o, 2ª mitad del siglo XIII
- Talla policromada
- Medidas: 42 x 8 cm. Peana 17 x 18 cm.
- Monasterio de Santa María la Real, MM. Dominicas, Zamora.