Por esta razón, levantándose del suelo, se disciplinaba con una cadena de hierro, como ya se comentó anteriormente, mientras decía: Tu disciplina me corrigió hasta el fin (Sal 18, 36).
De aquí provino que en toda la Orden se estableciera que los frailes se disciplinen con varas de madera sobre la espalda desnuda todos los días de feria después de completas, recordando con veneración el ejemplo de santo Domingo, mientras recitan el Miserere mei Deus... o el De profundis..., por sus propias culpas y por las ajenas de aquellos de cuyas limosnas viven. Y nadie se debe excluir de este santo ejemplo, por muy inocente que se considere.
La figura de este ejemplo es la que sigue.
Versión Castellana del siglo XIV
El tercer modo de devoción e oración de Padre Santo Domingo
Por esta razón santo Domingo se levantaba de tierra e dábase disçiplina con una cadena de fierro, diziendo: Disciplina tua correxit me in finem, “la tu disçiplina me corregió por sienpre” (Sal 18, 36).
E de ally toda la Orden statuyó e ordenó que todos los frayres en memoria del enxienplo de santo Domingo, onrándolo e diziendo el psalmo Miserere mei, Deus o De profundis, reçibiessen en todos los días feriales después de completas con vergetas de minbres sobre el ombro desnudo disciplina por las sus culpas propias o por las ajenas de cuyas elimósinas viven.
E de este santo enxienplo non se debe nenguno arredrar por innoçente que sea.
Texto tomado del libro: Fueyo Suárez, Fernando, En casa, fuera de casa, en el camino... Los modos de orar de Santo Domingo de San Esteban Editorial.