Dos fumatas negras
13 de Marzo
Desde que comenzó el Cónclave ,el martes por la tarde, han tenido lugar tres escrutinios en los que no se ha elegido aún nuevo Pontífice, y han tenido lugar dos “fumatas” negras. Esta mañana el padre Lombardi ha dado una rueda de prensa junto con los dos colaboradores que informan en español e inglés, la “trinidad” informativa como se les viene llamando en el Vaticano.
Obviamente no han podido dar demasiados detalles, y se han limitado a describir cómo se está viviendo en Roma estos momentos históricos para la Iglesia.
Es normal que aún no se haya elegido Pontífice, pues en la historia de los cónclaves del siglo XX, solo uno, el que eligió al Papa Pío XII, finalizó el primer día tras un solo escrutinio. Así que el hecho de que aún no haya un acuerdo, no significa que haya especial división entre los cardenales.
Por lo demás, ante la falta de más informaciones, se han limitado a informar de cuestiones curiosas, respondiendo a las preguntas que les han hecho los periodistas. Una cuestión que parece preocupaba a los periodistas, era el modo en que funcionaban las estufas para que saliera el humo negro. Han explicado que se debe a un dispositivo electrónico que está instalado en la nueva estufa instalada este año. En dicha estufa se introduce un cartucho que consta de cinco cargas químicas que salen una después de otra, accionadas por un dispositivo electrónico. Los tres periodistas, con humor y reconociendo que ellos no son expertos en química, han descrito los elementos químicos de los que están compuestos cada cartucho (nos ahorramos el elenco de productos químicos). Cada una de ella dura un minuto y por tanto la “fumata” dura en torno a cinco o seis minutos.
Como ayer los tres se encontraron con el Prefecto de la Casa Pontificia y antiguo Secretario del Santo Padre, padre George Gansweing, tuvieron la oportunidad de preguntarle por Benedicto XVI y les dijo que está siguiendo con mucho interés y cercanía espiritual lo que está pasando en el Vaticano.
Respecto al ambiente que se puede estar viviendo en la Capilla Sixtina, obviamente no se puede decir mucho, pero ayudan las palabras del Cardenal Lehman quien ha publicado un artículo en un periódico alemán describiendo el modo cómo se realizan las votaciones según su propia experiencia en el anterior Cónclave. Lo más característico es la calma y tranquilidad con la que se procede, votando uno a uno dirigiéndose al altar de la Capilla, y cada uno pronuncia las siguientes palabras: "Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, que doy el voto a quien, en presencia de Dios, considero que debe ser elegido", que suenan con especial intensidad ante el imponente fresco del Juicio Final de Miguel Ángel. La atmósfera es de meditación y de silencio.
Fuente: Vatican News