Tomás de Aquino hoy

Fray Jesús Espeja nos aproximó a la doctrina de “Tomás de Aquino hoy”. Afirmó que Tomás es el maestro que da un viraje a la filosofía griega. Partió de que “la persona significa lo perfecto de toda la creación, pues subsiste en sí misma como naturaleza racional”. Destacó que la Teología es la hermenéutica de un creyente que vive su fe en una situación concreta y la vive como experiencia de Dios, y dio una clave de lectura: “la religión cristiana se fundamenta en la fe, en la encarnación”. Hay que abrir los ojos para descubrir lo nuevo, insistió en que nos desinstalemos para nuestro servicio a la Iglesia y al mundo. Insistió en la importancia del Concilio Vaticano II para dar respuesta a los interrogantes de hoy y discernir los signos de nuestro tiempo sin huir del mundo. Hizo una llamada fuerte al laicado y a su compromiso. Tomás de Aquino pone el centro al ser humano fundamentado en el teocentrismo, porque el ser humano lleva dentro de sí mismo un germen de la divinidad, y desarrollarlo es la humanización. Destaca, citando a Santo Tomás, “la ley Nueva es la gracia”, y de aquí surge la moral de la Gracia, pues experimento dentro de mí una presencia de amor, y quiero realizarme como persona, a partir del amar. Finalmente habla sobre la búsqueda de la Verdad. La ciencia está buscando la verdad y nos descubre la verdad del ser humano y de la humanidad, y esa realidad está impulsada por Dios. No puede haber contradicción entre razón y fe. Insistió en que la verdad es compartida, se hace… no podemos imponer la verdad. Hay que acostumbrarse a caminar en el pluralismo. Y después de una llamada de atención para desprendernos de los bienes superfluos, terminó hablando de la Iglesia, cuerpo místico de Jesucristo, sin olvidar que Domingo de Guzmán es “luz de la Iglesia”.