Crónicas desde el Capítulo General por Fr. Martín Gelabert, OP
Capítulo General Roma 2010

La gracia de la predicación y el verbo gracioso

20 de Septiembre

El martes, día 21, con la comida, acaba oficialmente el Capítulo General. Desde poco antes de comer y hasta última hora de la noche, una furgoneta saldrá cada hora hacia el aeropuerto para trasladar a los capitulares que lo necesiten. Nos han pasado a todos los capitulares una hoja de evaluación, con preguntas sobre los distintos aspectos organizativos del Capítulo. Con cuatro posibles respuestas: excelente, bien, regular y mal. De las nueve preguntas que nos hacen, yo he respondido a casi todas con “excelente” y a alguna con un “bien”. Regular y mal ninguna. El balance es positivo en todos los sentidos, no solo el organizativo, sino sobre todo por lo que este Capítulo ha supuesto de profundización en la fraternidad y en el sentido de nuestra vida. Me alegro de haber intervenido en los debates, de haber colaborado en algunas enmiendas a los textos que, en general, han sido aceptadas, y de haber conocido a muchos hermanos que trabajan ilusionados. La liturgia ha estado cuidada y muy participada.

Estoy convencido de que el capítulo primero de las Actas, doctrinal e iluminador, titulado “Por el ministerio de la predicación”, será uno de los más leídos, no sólo por los frailes, sino por toda la Familia Dominicana. Una de las mejoras que aparecerán en el texto definitivo dice: “La importancia de nuestra misión nos exige el buen uso de la Palabra y de las palabras. En las oraciones por los predicadores del viejo misal dominicano, la primera oración era para pedir la gracia de la predicación, la segunda era para pedir el verbo gracioso”. ¡Cuánto predicador aburrido necesita un verbo gracioso!

A propósito de la predicación, el Capítulo hace recomendaciones y ordenaciones interesantes. Se ocupa del Movimiento Juvenil Dominicano. Dedica algunos números a la predicación a través de los medios de comunicación social, a la justicia y la paz, al cuidado de la creación, al diálogo inter-religioso (apoyando a los Centros de la Orden que trabajan en esta línea), a la colaboración con la Familia Dominicana, a la pastoral juvenil. Y toma postura a favor de la protección de los menores de edad y de los adultos vulnerables.

Confirmo lo ya anticipado. El Capítulo pide “a los hermanos de toda la Orden que para el IV domingo de Adviento del año 2011 se lea o se predique, en todas las iglesias dependientes de la Orden, el Sermón pronunciado por Antonio de Montesinos en la Española el IV Domingo de Adviento del año 1511, que sea como memoria colectiva de este acontecimiento que defendió, en nombre de la Iglesia, la dignidad humana”. Por otra parte, vista la aceptación del centro Fray Bartolomé de las Casas en Cuba, en funcionamiento desde hace 12 años, como lugar de reflexión y diálogo intercultural, el Capítulo pide la colaboración de aquellas entidades de la orden que estén en condiciones de ofrecerla.

El último documento que ha pasado por el plenario ha sido el de “Constituciones”. Es un documento técnico. Se han hecho retoques menores en algunos números de las Constituciones; se han confirmado algunas ordenaciones hechas por anteriores Capítulos; y se han abrogado otras, bien porque ya se habían cumplido, bien porque parecían anticuadas. Evidentemente, se han reformado los números de las Constituciones referentes a los Vicariatos para ajustarlos a lo aprobado por el Capítulo.

El lunes, día 20, en que escribo mi última crónica, ha ocurrido la nota triste del Capítulo: el P. Provincial de la Provincia del Santo Rosario debía haber presidido la Eucaristía. No ha podido, porque ha tenido que acudir al funeral de su hermana, Angelina. En la liturgia hemos hecho memoria de San Andrés Kim y sus compañeros mártires, nativos de Corea que, según el predicador, P. Bonifacio García Solís, se interesaron por la fe cristiana antes de la llegada de los misioneros. La Misa ha terminado con un canto a la Virgen en taiwanés. Sólo he entendido una palabra: “María”. ¡Pero qué hermoso es el pluralismo de los distintos hijos del mismo Padre!

Acabo dando las gracias a todas y todos los que me han seguido, dominicos y amigos de nuestra Familia. Gracias a CIDALC por haber reproducido estas crónicas. Uno escribe para que le lean y se siente reconfortado cuando su objetivo se cumple. Gracias a todas y todos los que me habéis enviado correos electrónicos alentándome e interesándoos por mí. Gracias a todas y todos los que, por medio de mi blog, habéis tenido una palabra de amistad para conmigo.

Lo genuinamente dominicano

16 de Septiembre

1.- El Capítulo legisla

En estos últimos días el Capítulo está realizando tarea legislativa. Hemos aprobado una serie de cuestiones relacionadas con el Gobierno de la Orden. Se ha regulado mejor el procedimiento de las visitas canónicas del Maestro. Se determina que siga habiendo dos visitas canónicas a lo largo de los nueve años de mandato, una realizada directamente por el Maestro y otra por dos de sus Socios. Hemos elaborado un protocolo sobre el procedimiento para elegir Maestro. Ha quedado claro que el laicado, incorporado a la Orden, participa del carisma de Santo Domingo, pero hemos regulado la responsabilidad de la Orden ante eventuales declaraciones de los seglares dominicos y el modo por el que pueden participar en instancias de gobierno. Finalmente el documento trata del procedimiento para resolver situaciones irregulares de los frailes, entendiendo por situación irregular la del que no vive habitualmente en una casa o convento.

También ha sido aprobada la nueva estructura de la Orden, y en algunos de sus números casi por unanimidad. En el 2016 la Orden se dividirá solamente en Provincias y Viceprovincias. Algunas Provincias tendrán vicariatos provinciales, así como conventos y casas fuera del territorio de la Provincia. Desaparecen, por tanto, los Vicariatos Generales y los Vicariatos Regionales. Todo ello para favorecer la vida y la misión. Algunos detalles que pueden interesar a los lectores hispanos: el Capítulo pide que se tomen las necesarias medidas para que, antes de 2013, se cree una viceprovincia en Bolivia y, sin fijar fecha, una viceprovincia en Venezuela (a partir de la unión de los actuales vicariatos provinciales). En el Caribe se crearán dos vicariatos provinciales, uno anglófono, y otro hispano (resultado de la creación de una única entidad en la República Dominicana y Cuba). Además, el texto elogia el proceso que se está llevando en la Península Ibérica de cara a lograr una única entidad en el 2016.

2.- Visita del Secretario para la Vida Religiosa

El miércoles, día 15, por la mañana recibimos la visita del recientemente nombrado Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, Monseñor Joseph W. Tobin, redentorista, que ha sido por dos periodos General de su Congregación. El Maestro le dio la bienvenida y le felicitó por su próxima consagración episcopal (el 9 de octubre). Le explicó que el Capítulo es un modo de celebrar la fraternidad dominicana y de sostenernos en nuestra misión. Trabajamos para realizar nuestra misión de predicadores y reflexionamos sobre los medios para lograrlo.

El Secretario se presentó como un amigo de los dominicos, valoró su amistad con los dos anteriores Maestros Timothy y Carlos y la acogida fraterna que le proporcionaron los frailes de nuestro convento de Oxford durante la temporada en que convivió con ellos. Nos transmitió los saludos del Prefecto de la Congregación, el cardenal Rodé. Dijo que es importante hacer trabajar nuestros carismas para bien de la Iglesia y que, confrontados con los retos que hoy se nos plantean, tenemos la tarea de estar abiertos al Espíritu Santo.

3.- La predicación, forma de la vida dominicana

En la tarde del jueves, día 16, la Asamblea Capitular debatió, sin votarlo todavía, sobre el documento preliminar e iluminador de todas las Actas. La predicación, como signo de identidad de un dominico, será el eje de todo este capítulo introductorio. Para Domingo la raíz de todos los males de la Iglesia de su tiempo estaba en que “nadie partía el pan de la Palabra a los fieles” (así se expresaba el cuarto Concilio de Letrán). La predicación configura la vida dominicana; y nuestra vida es comunitaria, para garantizar la permanencia y continuidad de la predicación. El gobierno, la economía, la formación y el estudio están en función de la predicación. Un estudio que se realiza en diálogo con la cultura actual, con las otras religiones y tiene siempre presente la causa de los más pobres y excluidos. La eficacia de la predicación exige un cultivo de todos los elementos que configuran el seguimiento de Jesús, según el modelo inaugurado por Domingo.

Los capitulares valoraron el texto de forma muy positiva y felicitaron al comité central del Capítulo, que lo había preparado a partir de las aportaciones que habían hecho las diferentes comisiones. Los capitulares ofrecieron además elementos de mejora del texto. El comité central, tras haber tomado buena nota de estos elementos de mejora, hará una nueva redacción que presentará al Capítulo para su aprobación. Estoy convencido de que saldrá un documento muy bueno. Espero que su lectura reavive nuestra vocación. Copio el final del primer borrador, que seguramente será también el del documento definitivo: “Cuando la vida va pasando y miramos hacia atrás, nos damos cuenta de que en nuestra vida ha habido de genuinamente dominicano aquello que ha habido de predicación”.

4.- El próximo Capítulo General

Un asunto menor, pero que tiene su interés: Se han presentado cuatro candidaturas para albergar el próximo Capítulo General de definidores: Buenos Aires, Ávila, Bolonia y Croacia. Las cuatro candidaturas han dejado muy claro que no se trataba de competir, sino de ofrecer un servicio a la Orden. La Provincia de Croacia no presentaba una ciudad, sino tres, con la promesa de concretar en el curso de un año la más conveniente. Se ha votado. Ha ganado la candidatura croata. Una de estas tres ciudades albergará al próximo Capítulo: Dubrovnik, Bol o Ciovo. Las tres disponen de conventos al lado del mar, casi con acceso directo al mar. En todo caso, el Capítulo se celebrará en un hotel, el que ofrezca mejores condiciones. En Ciovo el posible hotel está enfrente del convento y además podría “esponsorizar” al Capítulo. Dentro de un año tendremos más detalles.

 

Una Orden de profetas y teólogos

14 de septiembre

1.- Obispos dominicos en Roma

 El martes, día 14, al final de la mañana se interrumpió la sesión para que la Asamblea recibiera a cuatro dominicos. No hacía falta preguntar si lo eran, porque iban con hábito. Un cardenal, el suizo Georges Cottier; dos obispos: el Secretario de la Congregación para el Culto divino y la disciplina de los sacramentos, Monseñor Joseph Augustine di Noia, y el Secretario de la Congregación para la Educación Católica, Monseñor Jean Louis Bruguès; y el teólogo de la Casa Pontificia, fray Woyciech Giertych.

 El Maestro, tras agradecerles su presencia fraterna, se ha referido a la cuestión fundamental que preocupa al Capitulo: ser predicadores en el mundo de hoy para las mujeres y varones de hoy. Para ello el Capítulo busca los medios para hacer más eficaz la misión de la Orden. Así el estudio se convierte en parte importante de nuestra vida para poder consagrarla a la salvación del mundo. No se trata, ha dicho el Maestro, de un estudio que nos haga eruditos, sino de buscar la verdad para ser libres.

A continuación el Maestro ha invitado a los Prelados dominicos a tomar la palabra. El Cardenal Cottier ha resaltado el clima de fraternidad que hay en la Orden y ha dicho que la vocación de predicadores nos coloca en las fuentes de la vida y misión de la Iglesia. Ha notado que el estatuto de nuestra misión ha cambiado porque estamos en un mundo en el que muchos se han alejado de la fe. Finalmente el Cardenal Cottier ha hablado del estudio como contemplación de Dios y atención a los que dirigimos nuestra palabra.

Monseñor Di Noia ha dicho sentirse honrado por poder visitar el Capítulo. Se ha referido a la relación entre predicación y liturgia, ha dicho que somos predicadores de la fe y no sólo de la moral, y ha contado una anécdota: cuando el Cardenal Prefecto de la Congregación le preguntó si aceptaría el cargo de Secretario, Di Noia le contestó que él no era liturgista, y el Prefecto le dijo: el Papa quiere un teólogo, no un liturgista.

Monseñor Bruguès ha ofrecido algunos datos sobre la Congregación de la que es Secretario. Por ejemplo, que hay 1.300 Universidades Católicas en el mundo; la mayor de todas ellas, con 46.000 alumnos, es la que tenemos los dominicos en Manila. Se ha referido luego a la educación católica (hay 203.000 escuelas católicas en el mundo, que atienden a 54 millones de jóvenes) y a lo que él ha llamado “la urgencia educativa” (solo pueden ser actores en este mundo los que reciben educación). Uno de los desafíos con los que se enfrenta hoy la educación católica es el hecho de encontrarnos con una generación a la que no le ha sido transmitida la fe, lo que puede ser una suerte (no tienen prejuicios), y un desafío (está todo por hacer). Se ha preguntado qué es los característico de una Universidad católica en un mundo secularizado y se ha referido a la tensión que hay entre la tendencia de las Universidades católicas por ser competentes y la necesidad de manifestar lo específico católico.

El Teólogo de la Casa Pontificia ha contado su experiencia como formador de jóvenes dominicos. Ha dicho algo muy interesante: entre nosotros no hay un director espiritual de nuestros formandos, porque tenemos otros valores: una tradición intelectual que nos hace crecer como personas y una vida comunitaria en la que confrontar nuestras opiniones para poder encontrar la verdad y ser libres.

Al dirigirnos al comedor ha quedado muy claro que estábamos en una familia en la que no hay protocolos por los saludos y abrazos que muchos hermanos capitulares daban a nuestros invitados. Por mi parte he saludado con cariño a fray Georges Cottier, recordándole que me matriculé (hace ya muchos años, ¡cómo pasa el tiempo y cómo pasamos nosotros!) en un Seminario dirigido por él.

2.- Texto sobre el estudio

A lo largo de la mañana y de la tarde, la Asamblea ha aprobado el documento sobre el Estudio. Un buen documento que ha pasado sin pena y con gloria. El documento se ocupa de las instituciones bajo la jurisdicción inmediata del Maestro de la Orden (Universidad Sto. Tomás de Roma, Facultad de Teología de Friburgo, Escuela Bíblica de Jersualén, entre otras). Pide que se ofrezcan becas para que los frailes y las hermanas dominicas puedan graduarse en estas instituciones para poder luego enseñar en ellas. Al haber sido becados por la Orden, las Provincias y sus Congregaciones no habrán asumido unos costes de formación para luego perder a estas personas preparadas.

El documento recomienda la colaboración entre las distintas instituciones de la Orden para el intercambio de profesores o de investigadores por periodos limitados. Se ocupa de los problemas que plantea el relevo generacional en nuestras instituciones. Modifica la composición de la comisión de estudios de la Orden. Pide que la beatificación del P. Marie-Joseph Lagrange, pionero de la investigación bíblica católica y fundador de la Escuela Bíblica de Jerusalén, sea una causa prioritaria. Y finalmente rinde homenaje de agradecimiento a Edward Schillebeeckx, e invita a las generaciones jóvenes a conocer su obra.

3.- El sermón de Montesinos

A las siete y media de la tarde empezaron las Vísperas. Y allí apareció la sorpresa del día. Tras los salmos, un hermano sube al ambón y nos dice: me han encargado que las anuncie que se va a leer un Evangelio, luego habrá una predicación y finalmente se cantará la Salve. El anuncio dejó a todos un poco sorprendidos. Subió un fraile al altar, leyó en inglés el texto del evangelio de Juan que cuenta la predicación de Juan el Bautista (“una voz grita en el desierto”) y empezó, con fuerza, su sermón recordando que hace quinientos años, en septiembre, unos dominicos formados en Salamanca, desembarcaron en esta isla que hoy comparten la República Dominicana y Haití. De pronto el altar, mejor dicho, toda la Iglesia, se convirtió en escenario y el sermón se transformó en representación. Entró otro fraile y empezó a repetir el sermón de Montesinos, ese sermón que hace quinientos años, el primer domingo de adviento, este fraile dominico predicó ante los encomenderos, diciéndoles que estaban en pecado mortal por el modo como trataban a los indios. La representación siguió con la escena de los encomenderos, entre los que estaba un tal Bartolomé de las Casas, protestando ante el Prior, Pedro de Córdoba por la dureza del sermón. Y entonces Pedro de Córdoba contestó que lo que había dicho Antonio de Montesinos lo decía también la comunidad.

Poco a poco, este polémico sermón que reinvidicaba la “humanidad” de los indígenas logró que la Corona de Castilla dictase una serie de leyes que paliaban los abusos de los encomenderos españoles. Cuando acabó lo que me atrevo a llamar “auto sacramental” a muchos nos dieron ganas de aplaudir, pero la Iglesia se quedó en silencio. Los frailes no eran unos simples actores. Se notaba que llevaban en sus venas la sangre de aquellos otros frailes que montaron tal escándalo. La sangre espiritual, que es la buena sangre. Tras el sermón, representación o auto sacramental se cantó la Salve y un canto a Santo Domingo: “Oh admirable esperanza la que nos dejaste a la hora de tu muerte”. A mí me sonó distinto a otras veces.

No está aprobado por el Capítulo, pero sé que hay una propuesta que me atrevo a contarles, adelantando acontecimientos (si me riñen asumiré las consecuencias, ¡espero que los lectores lo agradezcan!). La propuesta es que, el primer domingo de Adviento, en todas nuestras Iglesias, se lea el sermón de Montesinos. Porque hay historias que no se pueden ni se deben olvidar. No hay que olvidarlas para que se repitan. Si duda, los dominicos tenemos una historia que debemos asumir. Con sus sombras. Pero también con sus luces. Y si cuando los españoles y el resto de los europeos desembarcaron en América cometieron muchos abusos, también los que iban a predicar el Evangelio, los dominicos tenemos en esta historia una página luminosa que nadie nos puede quitar. Nuestra presencia en América es una presencia profética apoyada por una teología que se hacía en Salamanca, que tiene en Francisco de Vitoria su mejor representante. La nuestra es una Orden en la que el estudio de la teología está al servicio de la profecía. Profecía que es anunciar el Evangelio, una Buena Noticia, que transforma y hace libres.


 

Cena con el Prepósito de la Compañía de Jesús

13 de septiembre

Ya les he contado que el domingo el Capítulo interrumpió sus trabajos. Después de los Laudes y de la Eucaristía muchos capitulares salieron hacia Roma. Por la noche vino a cenar con el P. Maestro, el Prepósito de la Compañía de Jesús, P. Adolfo Nicolás. En la mesa se sentaron los dos Superiores Generales, un Consejero francés del P. Nicolás, el anterior Maestro de la Orden, P. Carlos Azpíroz y el Síndico de la Orden. Ante mi sorpresa, se reclamó mi presencia en la mesa, y me senté al lado del Prepósito de los Jesuitas. Una conversación agradabilísima, alternando el castellano y el francés, las dos lenguas de los Superiores Generales. En el momento de la despedida hubo un cruce de frases sencillas en catalán, iniciada por el P. Adolfo Nicolás.

En la mesa se habló muy fraternalmente de cosas serias y de cosas intrascendentes. Por hablar, hasta hablamos de Rafael Nadal que, al ser del mismo pueblo que Monseñor Ladaria, jesuita, Secretario de la Congregación de la Fe, y de un servidor de ustedes, se prestaba a salir en la conversación. Hablamos de los dos hermanos jesuitas de mi abuelo y de lo bien que me llevo con los jesuitas de Valencia. El martes, día 14, vendrán a comer con nosotros los Obispos dominicos que residen en Roma y trabajan en la curia vaticana. Ya les adelanto que, con toda seguridad, esta vez no estaré en la mesa de tan ilustres hermanos.

El lunes, día 13, la Asamblea discutió y aprobó dos textos, el de Economía y la parte dedicada a la liturgia y oración del documento sobre Seguimiento de Cristo. El texto sobre economía ordena que los hermanos en periodo de formación reciban capacitación en cuestiones administrativas; agradece la generosidad de las Hermanas Dominicas de Belén de los Países Bajos, por su notable contribución para incrementar los Fondos de solidaridad de la Orden; y ordena que se transfiera una notable cantidad de dinero para la reparación de parte de los edificios del Angelicum o Universidad de Santo Tomás de Roma, porque hasta corremos el peligro de algún derrumbamiento.

En la parte aprobada del documento sobre el seguimiento de Cristo hay una referencia al rezo del Rosario que “favorece una conversión personal y comunitaria; nos abre a un espíritu de pobreza y nos acerca a los pobres”. Otro número exhorta a la participación en la celebración común de la liturgia. También, para bien de nuestra vida apostólica y religiosa, a que se convoquen los capítulos y consejos conventuales varias veces al año, como está prescrito.

Mañana está previsto que el plenario estudie los documentos sobre el Estudio y sobre el Gobierno.

 


En la página oficial del Capítulo han publicado una entrevista con Miguel Ángel Gullón, O.P.


Nuestro representante en la ONU

12 de septiembre

Les decía en mi crónica del viernes que el sábado iba a hablar ante la Asamblea Capitular el Delegado Permanente de la Orden ante las Naciones Unidas, fray Olivier Poquillon. Cuando subió al estrado me di cuenta de que, aunque no era un fraile capitular, había estado con nosotros desde el principio del Capítulo dirigiendo la liturgia en las lenguas francesa e inglesa.

 

Comenzó recordando que en la ONU, además de los estados miembros, hay instituciones con observadores permanentes, como es el caso de la Orden de Predicadores. El nombre de nuestra oficina es “Francisco de Vitoria”, nombre de un famoso teólogo del convento de Salamanca, reconocido como el fundador del derecho civil internacional. Nuestra misión en la ONU goza de competencia, credibilidad y confianza. Estamos allí para predicar, para llegar a los políticos y a la política según modos evangélicos. No hay que olvidar que Sto. Domingo fundó la Orden en el curso de una misión diplomática, cuando como embajador del rey de Castilla iba a pedir la mano de una princesa de Dinamarca para el hijo del rey castellano.

Predicamos en la ONU estableciendo una red de conexiones, de contactos con diplomáticos, corporaciones, oficinas, negocios. Predicamos haciendo declaraciones escritas y orales, intervenimos en casos específicos y atendemos a la gente que se relaciona con nosotros. Pongo dos ejemplos: nos hemos dirigido al gobierno pakistaní para recordarle sus obligaciones internacionales, salvar a los cristianos de aquella tierra y evitar discriminaciones. En este sentido hemos denunciado que el voto de un musulmán vale 25 veces el voto de un cristiano, logrando resolver esta difícil cuestión electoral. Otro ejemplo: Timor Oriental es un territorio mayoritariamente católico. Cuando luchaba por su independencia el Obispo del lugar quiso hablar ante Naciones Unidas. Nadie quiso acreditarle. Lo acreditamos nosotros y pudo hablar en la comisión de derechos humanos.

Nuestra delegación interviene en cuestiones de derechos humanos, salud, crisis humanitarias, conflictos armados, emigrantes, prisioneros, pobreza, atención a los más débiles y otras cuestiones que interesan a la Orden. Colabora estrechamente con las delegaciones de los franciscanos, de Caritas internacional y con la Conferencia internacional de migraciones (de la que forman parte algunas Conferencias Episcopales y la Santa Sede).

¿Qué pide el Delegado ante la ONU al Capítulo? Que le indiquemos personas competentes dentro de la Orden capaces de responder a determinadas cuestiones que se le presentan a la delegación; que transmitamos esa información a todos los miembros de la Orden; que le informemos de aquellos trabajos que realizamos susceptibles de ser llevados ante la ONU (ha puesto el ejemplo de algún fraile que trabaja en las cárceles, ilegalmente según la legislación del país en el que vive; este sería un tema susceptible de ser tratado en alguna comisión de la ONU).

Inmediatamente después del informe sobre nuestra presencia en Naciones Unidas, la Comisión de Gobierno ha querido informar al pleno del Capítulo de sus trabajos, para pulsar la opinión de la Asamblea sobre los Vicariatos antes de presentar una propuesta definitiva. Saben ustedes que actualmente la Orden se divide en Provincias, Vice-provincias, Vicariatos Generales, Vicariatos Regionales, Vicariatos Provinciales; y que hay casas o conventos fuera del territorio provincial. Hay que simplificar esta estructura y evitar la dispersión del gobierno y de los frailes. El problema son los hermanos en entidades débiles, que tienen el derecho a que la Orden les apoye para mejor llevar a cabo su misión. Por lo que voy oyendo sospecho que la Orden quedará dividida en Provincias, Vice-provincias y Vicariatos Provinciales. Cuando se apruebe el documento sobre el Gobierno lo sabremos.

En la tarde del sábado quedó definitivamente aprobado el documento sobre la formación, con una serie de recomendaciones para cuidar especialmente la madurez humana de los novicios y estudiantes, así como para fomentar la colaboración entre las Provincias. Dado que, para un dominico, la formación no termina nunca, cada hermano debe cultivar la genuina madurez personal, la práctica de la oración, la fidelidad a los votos, la vida común, la sensibilidad por los pobres y el estudio permanente. Así podremos ser predicadores de la gracia y testigos de Jesucristo.

Al final de la tarde la Familia Dominicana de Roma ha visitado al Capítulo y todos juntos hemos rezado Vísperas. En castellano. Presididas por fray Jesús Díaz Sariego. El coro dirigido por fray Antonio Praena. Al órgano, fray Sixto Castro. La Iglesia llena de hábitos blancos. No había bancos y sillas para todos. Muchos frailes y algunas monjas o hermanas han permanecido de pié. Al acabar he saludado a algunas hermanas colombianas, españolas y hasta filipinas (por supuesto que la mayoría era italianas, pero no conocía a ninguna), de la Presentación, de la Anunciata, de la Congregación Romana de Santo Domingo, de las Hermanitas del Cordero, contemplativas. Luego hemos cenado todos juntos. Antes de bendecir la mesa, el Maestro ha saludado a todas las hermanas y hermanos y les ha dicho: La gracia de una familia como la nuestra, de tantas naciones, razas y culturas, es que vayas donde vayas siempre te encuentras con un hermano o una hermana que te conoce, y puedes apoyarte en ella o en él. Después de la cena se ha proyectado una película sobre los nuevos modos de predicación. Les confieso que he preferido irme a dormir.
 

Fondos para la misión

 

10 de septiembre

A las siete de la mañana uno está para pocas sorpresas. Una de las pocas para las que uno puede estar dispuesto, ha ocurrido este viernes al comenzar los Laudes. Desde el ambón un hermano africano nos informa de que el himno de Laudes va a ser cantado en una de las 62 lenguas de Gana. Y añade: No hemos traído el tam-tam, por tanto deberán acompañarnos ustedes con sus palmas. Y así hemos cantado: “Bra Jesus ho! Bra Jesus ho! Sesei”, que quiere decir algo así como “Ven Jesús, Ven Jesús ya”. O dicho en traducción menos literal: “Ven Jesús y no tardes más”. Luego han continuado los Laudes y la Eucaristía en inglés.

Tras el desayuno, la Asamblea Capitular escuchó el informe del Síndico de la Orden, fray Bernardo Vallejo Molina, de la Provincia de Colombia. Su exposición duró una hora. Hubo tres cuartos de hora de preguntas. Casi estoy tentado de decir que la Asamblea tuvo suerte, porque su exposición ante la Comisión de Economía, que debe recomendar a la Asamblea la aprobación del informe, duró 5 horas. Muchos números. Los fondos perdieron dinero el año 2008, el año de la crisis. Porque tenemos fondos. Pero todos al servicio de la misión, de la formación, de nuevos proyectos y de la solidaridad entre los hermanos y la Familia Dominicana. Con motivo del año jubilar, los 800 años de la fundación de la Orden, hemos perdonado algunas deudas que instituciones dominicanas debían a la Curia. En concreto se han perdonado casi un millón 400.000 euros. Otro dato significativo es que disponemos de casi 300.000 euros para proyectos de ayuda a Haití post-terremoto, que se espera se distribuyan este mismo año 2010. Importa subrayar la generosa contribución a todos los fondos de las monjas contemplativas españolas, de algunas congregaciones de hermanas y de algunas Provincias de frailes, como por ejemplo la Provincia de España.

El Síndico de la Orden insistió en algunos puntos que nos ayudan a ser claros y a fortalecer la confianza mutua: tener una buena contabilidad (desgraciadamente aún hay provincias que funcionan con métodos manuales anticuados), las visitas económicas (no para fiscalizar, sino para aprender de los que lo hacen bien y ayudar a los que lo hacen mal), y disponer de un único estatuto económico para toda la Orden (ahora cada Provincia tiene el suyo). El Síndico llegó a decir que, puesto que había nada que ocultar, le parecería bien que se hicieran auditorias independientes a nuestras instituciones y también que deberíamos contar con la ayuda de los laicos dominicos para nuestra administración. La pregunta de fondo es: ¿para qué queremos el dinero? Para la misión. Y ser conscientes de que el tema económico forma parte del voto de pobreza y de la mendicidad, puesto que administramos dinero que no es nuestro.

El viernes por la tarde hubo, además de reunión de comisiones, Asamblea General para aprobar ya un primer texto. El de formación. Hemos tenido tiempo de votar y aprobar el primer tercio del texto, que comienza así: “la meta de nuestra formación es hacer un predicador dominico”. El texto sobre el estudio está terminado y pendiente de presentarse a la Asamblea. Me gustaría contarles algunos detalles del mismo, pero resisto la tención, no sea que algún capitular se entere de su contenido por esta crónica antes de recibirlo oficialmente. Con todo les cuento algo que tiene que ver con la página en la que ustedes leen estas crónicas, en la confianza de no perjudicar su aprobación: el texto propone que se exhorte a los frailes y a los miembros de la Familia Dominicana a utilizar y colaborar en las nuevas tecnologías; y se citan dos buenos ejemplos de esta colaboración, la página de los dominicos franceses y la de la JIP, dominicos.org.

Se ha recibido hoy una carta de la Secretaría de Estado del Vaticano, dirigida al P. Maestro, en la que le comunican los buenos augurios de Benedicto XVI por su elección y se añade que la búsqueda de la verdad debe estar al servicio de la unidad para bien de la Iglesia. La carta termina con una bendición apostólica para el P. Maestro y todos los capitulares.

Mañana, sábado, día 11, a las 9 escucharemos un informe del Delegado Permanente de la Orden ante las Naciones Unidas y a las 17,30 habrá un encuentro con la Familia Dominicana. El domingo ¡día libre! Algunos están ya haciendo planes para visitar Roma.
 

Cena con el Maestro

9 de septiembre

Por la mañana los capitulares desayunamos en la cafetería. Siempre el mismo menú: jamón serrano, queso, mermelada y un croissant. El café se lo pone cada uno a su gusto de unas máquinas en las que hay que apretar un botoncito para que salga la combinación deseada. La comida y la cena son en un amplio comedor, con tres mesas de servicio. Las colas, tanto para el desayuno como para la comida y la cena, son grandes, pero nos lo tomamos con buen humor. El menú de la comida y la cena siempre es parecido. Nunca falta la pasta. Y para el postre siempre hay fruta y un trocito de tarta pasablemente bueno.

El día de la Natividad de María predicó en un correcto castellano el Provincial de Portugal, P. José Nunes. La predicación se centró en una pregunta: ¿para qué nació María? María nació, en primer lugar, para vivir; para disfrutar de la vida, para alegrarse con las buenas amistades, como en su visita a Isabel; para ayudar a los que la necesitaban, como en Caná; para acompañar a los que sufren, como en el Calvario. María nació para ser la madre de Jesús, para ser su mejor discípula, y para ser ahora nuestra madre desde el cielo. El domingo está previsto que la Misa la presida el Provincial de Aragón, y que predique el Provincial de Andalucía.

Ese día de la Natividad de María los frailes de la JIP (de las Provincias de la Península Ibérica) cenamos en una misma mesa con el P. Maestro. En un ambiente distendido nos fuimos presentando, y hasta echándonos algún elogio los unos a los otros. Le pusimos brevemente al corriente de nuestras tareas. Nos enteramos de que el P. Maestro nunca ha visitado Caleruega y, naturalmente, le instamos a que lo hiciera lo antes posible. El Maestro pidió a los Provinciales que, antes del sábado, le dieran una terna para poder nombrar a su Asistente para las Provincias Ibéricas. No sé los nombres que propondrán los Provinciales, ni sé tampoco si voy a enterarme de la terna una vez propuesta. Si me entero sospecho que no podré darles la terna, pero quizás sí el elegido como Socio para las Provincias Ibéricas.

No vayan ustedes a creer que los españoles y los portugueses somos especiales. Lo somos, pero no para el Maestro, que todas las noches cenará, en el comedor común, con la misma cena que los demás, pero pondrá a su mesa a distintos grupos regionales. Así, por ejemplo, el P. Jorge Franco, de la Provincia de Aragón, pero residente en el Vicariato de América del Sur; o el P. Manuel Uña, de la Provincia de Andalucia, residente en Cuba, no han cenado hoy en la mesa del Maestro; lo harán con el grupo hispano, o con uno de los grupos hispanos de América Central y del Sur.

Por lo demás, las comisiones siguen con sus trabajos. No hay noticias que contar. Posiblemente el lunes empezarán las Asambleas generales, que deberán aprobar los textos preparados por las comisiones. A mí y al Provincial de Italia del Norte, que estamos en la comisión de estudios, la comisión nos ha encargado redactar un pequeño texto para el Capítulo introductorio de las Actas. Hemos escrito un folio, con ideas muy hermosas sobre el estudio, con referencias a Santo Domingo y a Santo Tomás (“el estudio nos hace amigos de Dios”). Nuestra sorpresa ha sido que hemos tenido que reducir a diez líneas el folio escrito. Lo hemos logrado, hemos metido en diez líneas las mismas ideas y hasta una nueva que nos propuso la comisión después de leer nuestro primer texto. Es posible que la comisión de estudios sea una de las primeras en terminar su trabajo y en presentar su texto a la Asamblea General. Por cierto, me he enterado de que la comisión de gobierno está tratando seriamente la cuestión de los Vicariatos. Es necesario simplificar algunas estructuras y hacerlas más operativas.

Y eso es todo por hoy. Si mañana hay algo interesante, se lo contaré. Pero sospecho que no, que seguirán trabajando las comisiones y que habrá que esperar algún día más para poder contarles algo sobre los textos que se vayan aprobando por la Asamblea General.
  

Nuevas fotografías del Capítulo
 

Pedid y se os dará

8 de septiembre

Tras la elección del nuevo Maestro de la Orden ha comenzado el trabajo de las comisiones. Es un trabajo lento y, a veces, aburrido. Hoy quisiera contarles un aspecto interesante de este trabajo, que es una manifestación más de la democracia dominicana y de la participación de todos los frailes en la vida y gobierno de la Orden.

Cualquier fraile, entidad, institución, también cualquier monja, hermana o laico dominico, tiene el derecho de formular peticiones al Capítulo General. Y el Capitulo tiene obligación de escuchar estas propuestas. Cada comisión estudia las propuestas relacionadas con su tema de trabajo. Si las acepta, entran a formar parte de las Actas. Si las rechaza, la Comisión debe ofrecer una explicación razonada al peticionario de los motivos del rechazo. Más aún, una vez comenzado el Capítulo los capitulares tienen el derecho de formular peticiones, que reciben el tratamiento indicado.

Prescindo de las peticiones de los capitulares (alguna muy interesante, como que se acelere la causa de beatificación del fundador de la Escuela Bíblica de Jerusalén, el P. Lagrange). A este Capitulo han llegado 85 peticiones. Prácticamente todas las comisiones han comenzado por estudiar las peticiones que, en su mayor parte, han sido aceptadas. Unas se refieren al Gobierno de la Orden, otras a las casas bajo la jurisdicción inmediata del Maestro, bastantes a la mejora de nuestras estructuras provinciales, vice-provinciales y, sobre todo, vicariales; otras a nuestros Centros de estudio, otras al estatuto de los laicos y laicas dominicos. Hay peticiones sobre la liturgia, la vida fraterna y sobre los problemas que alteran o dificultan la vida común (individualismo, auto-dispensas, inmovilismo o cómo encajar los proyectos personales con el proyecto comunitario).

Una idea se va imponiendo: la predicación es la señal de identidad de nuestra vida y misión. Una vez que esto queda claro se pueden ordenar y jerarquizar todos los trabajos que hacemos. Porque a veces surge la pregunta: ¿en qué consiste ser dominico, cuál es la característica de nuestra predicación? Muy relacionada con la predicación está la vida común: predicamos desde una comunidad que es la garantía de la permanencia de la predicación, una comunidad que apoya a los hermanos predicadores en sus crisis y dificultades. Dos rasgos muy importantes deberían caracterizar nuestra predicación: la esperanza y la gracia. Además, la predicación requiere previamente del silencio, de la escucha del mundo al que nos dirigimos. Este escucha, junto con la escucha de la Palabra de Dios y la escucha de las orientaciones de la Iglesia, son también características fundamentales del estudio, que está en función del ministerio de la predicación.

El paradigma de toda predicación es, evidentemente, Domingo de Guzmán que, tras descubrir un “nuevo mundo” en Francia, no regresó a Osma, sino que hizo una propuesta de evangelización en este nuevo mundo. Hoy nuestro mundo ya no es el de la herejía cátara, sino un mundo secular. Es necesario encarnarnos en este mundo secular para comunicar el Evangelio, siempre desde una comunidad que hace posible la evangelización.

Jesús dice: “Pedid y se os dará”. En la Orden de Predicadores esta palabra se hace verdadera: cuando los hermanos piden se les hace caso y siempre se les escucha con atención. Y cuando se considera que no se les puede conceder lo que piden, o cuando la respuesta no va en el sentido de lo que ellos pretenden, se explica y razona la respuesta. Se dan razones. Se les trata como a personas adultas.

Entrevista al Maestro de la Orden

  

 

Un coro de 250 frailes

6 de septiembre

Estas crónicas, que muchos me hacen el honor de leer y de reproducir en otros medios, no pretendían tener mucha difusión. Por eso tenían un título general un tanto familiar: “con los ojos de la JIP”. Algunos lectores me han preguntado qué significa “JIP”. Junta Ibérica de Provincias. Hace tiempo que los Provincias dominicanas españolas y la Provincia de Portugal colaboran estrechamente y tienen algunos asuntos comunes, tan importantes como el noviciado y la formación. Eso es la JIP, una Junta que tiene diversas instancias. Y el título “con los ojos de la JIP” quería indicar que no se trata de crónicas oficiales. En todo caso oficiosas, aunque quizás por ser oficiosas han resultado de más interés. Dado que eran crónicas no oficiales a veces han tenido un tono desenfadado. Disculpen si algo no ha parecido pertinente.

Aclarado esto, les cuento que el domingo por la tarde, tras la elección del Maestro de la Orden, los capitulares estuvimos en Santa Sabina, la Curia de la Orden desde principios del siglo XX. No se confundan con lo de Sabina. No es ninguna santa dominica, posiblemente no es “nadie”. O sí, pero hay que explicarlo. En el siglo XII, cuando Honorio III entregó a Domingo y sus frailes una basílica de Roma y una casa, estos lugares formaban parte de una “casa de la Iglesia”, un lugar en el que se reunían los cristianos del siglo V. Como entonces ellos no tenían propiedades, una persona prestó su nombre para proteger la propiedad. Un tal o una tal Sabina. Luego se adornó el nombre de esta persona o familia con lo de santa.

¿Qué hicimos en Santa Sabina? Lo primero la foto oficial. Por el fotógrafo del Papa. Fotografías desde el suelo de la Basílica y fotografías desde la ventana por la que los frailes espiaban a Sto. Domingo en su oración por la noche. Me imagino que podrán verse en la página oficial del Capítulo. Luego una visita guiada al convento, al Museo que se estrenaba ayer, a la Basílica y a los sótanos de la Basílica, que todavía no están abiertos al público y que contienen restos de la Roma pagana y de la Roma imperial. Restos por ejemplo de un templo pagano a Isis y de una escuela anexa a este templo, que luego se convirtió en escuela cristiana.

El museo, recién inaugurado con la visita de los capitulares, se abre con un cuadro muy significativo para la Orden: una visión, hoy diríamos una experiencia, que tuvo Sto. Domingo y que marca un antes y un después de la Orden, experiencia que se sitúa entre los dos decretos “fundacionales” de Honorio III, el del 22 de diciembre de 1216 y el del 21 de enero de 1217. El decreto primero es un tanto decepcionante, porque lo que hace el Papa es reproducir un formulario del que debía haber muchas copias, y en el que solo se cambiaban los nombres de los destinatarios. Por este formulario “concedía” a Domingo y sus frailes, como concedía a otros, el permiso de predicar en una Iglesia local, la de Tolosa y por unos motivos concretos. De ahí lo decepcionante del decreto. Domingo, tras recibir esta concesión, orando en San Pedro, vio como se le aparecían San Pedro que le entregaba un báculo y san Pablo que le entregaba un libro y le decían: “Ve y predica, porque el Señor te ha elegido para este ministerio”. Después de esta experiencia, Domingo convenció a Honorio III para que firmase un segundo decreto, este ya original (y no como el primero, que era un formulario común) por el que la Orden recibía el “mandato” (no una concesión) de la Iglesia para predicar a todas las gentes. Por el mero hecho de ser dominico se tiene un mandato eclesial, un encargo de predicar. El cuadro que reproduce la visión de Domingo abre el museo.

Lo más emocionante del día fueron las Vísperas en la basílica de Santa Sabina. Llena de hábitos blancos. Más de 250 frailes cantando Vísperas en latín. Fue un momento emotivo. Estábamos los capitulares y otros frailes de los conventos de Roma, invitados para la ocasión. Durante el canto de la Salve el Maestro, como en sus tiempos hacía Santo Domingo, roció agua bendita sobre todos los hermanos.

El lunes han comenzado en serio los trabajos de comisiones. La Eucaristía de la mañana, que ha durado más de una hora (la verdad es que el horario es muy ajustado y no queda tiempo para nada), la Eucaristía digo ha sido presidida por el provincial de Toulouse. Hemos celebrado la fiesta del Beato Bertrán de Garrigues, primer provincial en el Sur de Francia. Dos cosas de la homilía: Bertrán era compañero de Domingo, porque Domingo necesitaba compañeros para realizar su misión. También el Maestro que hemos elegido necesita compañeros. Nosotros somos sus compañeros. Otra cosa: Bertrán era un hombre que lloraba tanto por sus pecados que incluso a Sto. Domingo le parecía excesivo. Por eso le dijo: deja de llorar por tus pecados y piensa más en la salvación de los hombres. También nosotros estamos invitados a dejar de mirarnos a nosotros mismos y pensar en el bien, en la salvación de los demás.

Les cuento una cosa sobre las Actas: posiblemente no habrá capítulos introductorios, doctrinales, a los temas tratados por las comisiones, y habrá un único capítulo introductorio de todas las Actas. Luego vendrán capítulos sobre temas concretos en los que solo habrá exhortaciones, recomendaciones y ordenaciones. Eso va a aligerar mucho las Actas y facilitará, sin duda, su lectura. Ya tenemos mucha y muy buena doctrina que no hace falta repetir con otras palabras. Por eso se suprimen las iluminaciones a los temas y sólo habrá un capítulo “doctrinal” introductorio. No les cuento algunas cosas que se van a proponer como determinaciones para los próximos tres años, algunas muy interesantes, primero porque no han pasado por la Asamblea General y luego para que no me llamen la atención y pueda seguir con esas crónicas.

Yo estoy muy contento con el nuevo Maestro. Tiene 55 años, sabe escuchar, es un hombre ecuánime, sabe encontrar puntos de encuentro entre las distintas posiciones, considera importante el diálogo con la cultura, es muy sensible al tema de la pobreza. ¡Qué Dios le ayude! Y nosotros también.
  

Nuevas fotografías del Capítulo
 

 

Tenemos Maestro

5 de septiembre

La Misa del Espíritu Santo fue en inglés y salió elegido un francés. Eso sí, un francés que habla inglés y entiende el español. Es fray Bruno Cadoré, hasta ahora Provincial de la Provincia de Francia. Un hombre de aspecto frágil, pero de corazón fuerte. Su madre era francesa y su padre de la isla de la Martinica. Es médico pediatra y como tal trabajó en Haití, en una experiencia que él cuenta como muy positiva. De vuelta a Francia fue Maestro de Estudiantes y Provincial los últimos ocho años. Ha sido presidente de la IEOP (Conferencia de Provinciales de Europa) y consultor para el comité de bioética de Francia. Durante este tiempo ha tenido un conocimiento directo no solo de la Provincia de Francia y de la Orden en Europa, sino también de los cinco Vicariatos de la Provincia, desde el norte de Europa al África ecuatorial y el mundo árabe (Irak, Egipto y Argelia).

El día comenzó con la Misa del Espíritu Santo, presidida por fray Timothy Radcliffe. Comenzó su homilía dando las gracias al Maestro saliente por su tarea. Se refirió a continuación a la crisis de autoridad que hay en nuestras palabras; para que las palabras que decimos tengan autoridad es necesario vivir lo que profesamos; añadió que era necesario que los Capítulos nuestros, en los que siempre aparece la tentación de decir muchas palabras, digan palabras que tengan autoridad; y finalmente dijo que necesitamos un Maestro que nos ayude a caminar en la verdad, que sepa infundir esperanza, y que tenga especialmente alegría, la alegría de Sto. Domingo, porque sin alegría no hay predicación.

En el altar, durante la Eucaristía, estuvo una reliquia con un hueso de la cabeza de Sto. Domingo, traída para ese día desde el Monasterio de las Monjas de San Sixto. La reliquia también estuvo presente en la ceremonia de toma de posesión del nuevo Maestro. El acto electoral comenzó a las nueve de la mañana, con el canto “Ubi caritas et amor”. Siguió una lectura del evangelio, el canto del Veni Creator y el proceso normal de la elección, que es uno de los momentos más democráticos de la Orden. Cuando hubo elección, el P. Carlos le preguntó al P. Bruno si aceptaba. Y tras decir que sí, el P. Carlos se postró de rodillas ante fray Bruno y luego le dio un abrazo. Enseguida se envió un fax a la Santa Sede y se publicó el nombre del nuevo Maestro (que no necesita confirmación, porque el Capítulo es instancia soberana: ¡un privilegio de los dominicos! ¡la nuestra no es una democracia vigilada!) en la página oficial de la Orden.
Comenzó entonces la procesión hacia la Iglesia, y la liturgia de la toma de posesión. El P. Bruno nos pidió que fuéramos fieles a nuestra misión y que le ayudásemos con nuestras oraciones. La liturgia finalizó con el abrazo que todos y cada uno de los capitulares dieron al sucesor de Sto. Domingo.

Y aquí acaba esta crónica de urgencia, porque a las 14 horas salimos para Santa Sabina y no regresamos hasta las diez de la noche. Otro día más.

Democracia dominicana

 

4 de septiembre

En la Orden nadie se presenta como candidato para ningún cargo. Tampoco para Maestro de la Orden. Pero la elección de Maestro tiene unas peculiaridades originales. Hay candidatos. Los presentan los diferentes grupos que se forman en el Capítulo. Ya hablé de esos grupos en mi crónica anterior. Y cuando los grupos han presentado sus candidatos, aquellos en los que coinciden dos o más grupos se convierten en los candidatos con los que se habla y de los que se habla en la Asamblea General.

Este sábado ha sido un día muy lleno. Después de la celebración de los Laudes y la Eucaristía (como era sábado hemos hecho memoria de la Virgen María), a las nueve de la mañana se ha reunido la Asamblea General, que ha llamado a capítulo (nunca mejor dicho) a una serie de hermanos que consideraba susceptibles de ser elegidos Maestro de la Orden. Se les ha preguntado por su visión de la Orden, por su modo de entender el gobierno, por sus experiencias personales, por sus trabajos pastorales, por sus conocimientos teológicos, por su compromiso con los pobres; y tras escucharles se les ha invitado a salir de la Sala. Y sin ellos en la sala, los capitulares han hablado de ellos. Con una gran fraternidad y cariño. Valorando sus cualidades y ponderando sus posibilidades. Como han sido siete los llamados (como siete fueron los diáconos=servidores en la primitiva Iglesia), hemos tenido que continuar por la tarde.

Eso significa que el día ha sido muy lleno. No hemos tenido un momento de respiro. Entre otras cosas porque hemos querido respetar lo que estaba previsto para la tarde, a saber, la celebración de la Reconciliación y la exposición del Santísimo. Esos actos iban a empezar a las cuatro de la tarde. Como a las tres y media de la tarde hemos continuado con la discusión sobre los candidatos, y a las cuatro y media nos hemos dado un respiro, el Acto penitencial ha comenzado a las cinco. Ha sido edificante y emotivo ver como casi todos los capitulares se han confesado: “confesad vuestros pecados unos a otros para que os curéis”. Esta liturgia penitencial ha sido presidida por un hermano africano. A las seis hemos tenido la exposición del Santísimo, que ha finalizado con el canto del “Pange lingua”, a las siete y media las Vísperas y a las ocho la cena.

El viernes el P. Carlos Azpiroz, en uno de sus últimos actos como Maestro, quiso entregar a cada capitular un ejemplar de la nueva edición de las Constituciones. La última edición era de 1998. Se hacía necesaria una edición “puesta al día”. El P. Carlos ha querido que su firma pudiera estar en estas constituciones, que él considera uno de sus legados.

El domingo, tras la Misa del Espíritu Santo, será la elección. Tras la elección habrá una procesión a la Iglesia y dentro de una liturgia el nuevo Maestro tomará posesión. Inmediatamente se comunicará el nombre a la Santa Sede. Y luego este nombre se dará a conocer “urbi et orbe”, a la urbe de Roma y el orbe dominicano entero. Por la tarde iremos a Santa Sabina para hacernos la foto oficial del Capítulo, rezar vísperas y cenar. Luego regresaremos a dormir a la casa que alberga el Capítulo. Pero eso será mañana (hoy para la mayoría de los lectores). Informaremos lo antes que podamos.
 

La espera de una elección

2 de septiembre

La Orden de Predicadores es la institución de la Iglesia en la que sus Capítulos Generales se celebran con más frecuencia. Cada tres años se reúne el Capítulo, aunque el Capítulo electivo se celebra cada nueve años. No hay otra institución con la libertad de cambiarlo todo, aunque siempre permanezca lo esencial, no porque no se pueda tocar, sino porque ni se debe ni se quiere tocar. Esto ofrece a la Orden una asombrosa capacidad de adaptación a las circunstancias de cada momento. Ni el mundo de hoy, ni las necesidades de la Iglesia de hoy, son las de hace diez años. La soluciones de hace diez años no sirven hoy.

Tampoco hay una institución eclesial en la que la democracia funcione con tanta convicción como en nuestra Orden. Les voy a contar un pequeño secreto del funcionamiento democrático del Capítulo. En solo dos días de Capítulo me he dado cuenta de que hay cinco tipos de grupos, aunque algunos sólo van a funcionar antes de la elección. El grupo más amplio es la asamblea general, que es la instancia soberana a la que todo se somete. Al ser electivo, este Capítulo cuenta con más capitulares que los no electivos, 126 en concreto, representando a todos los dominicos del mundo. El domingo esta asamblea general elegirá nuevo Maestro de la Orden. Pero la elección ya se está preparando por medio de reuniones de grupos más reducidos.

Hay cuatro grupos de discusión, que han empezado a reunirse el jueves por la tarde (día en que escribo la crónica) y que seguirán con sus discusiones el viernes. Mientras en la asamblea general hay traducción simultánea (en inglés, francés y español), estos grupos de discusión se reúnen en función del conocimiento de la lengua. Dos “discuten” en inglés, uno en francés y otro en castellano. ¿Qué se ha discutido? No solo el perfil, sino nombres susceptibles de ser elegidos Maestro. Mañana estos nombres, que hoy han salido, visitarán los grupos y seguirá la discusión con los candidatos.

Hay otro tipo de grupos lingüísticos de los que les hablé en mi crónica anterior, en concreto 10 (cuatro en inglés, 3 en francés y 3 en español), que el primer día de capítulo valoraron el informe del Maestro de la Orden. Estos grupos lingüísticos menores ya han hecho su trabajo. Pero quedan por reunirse los grupos regionales: América del Sur, Europa Central y del Norte, Europa del Sur, América del Norte, Asia y África, que volverán a discutir sobre los posibles nombres para Maestro de la Orden. Así vamos cribando candidatos, y el sábado, la Asamblea General tendrá la ocasión de escuchar y preguntar a los candidatos que hayan superado estas cribas.

Finalmente están las comisiones de trabajo, que hoy se han reunido brevemente, aunque su trabajo empezará a partir de la elección. Estas comisiones deben elaborar las Actas del Capítulo. También trabajan sin intérpretes, aunque tienen una lengua de trabajo que deben conocer sus integrantes. La comisión de estudios, a la que yo pertenezco, ha tomado buena nota del trabajo que le tocará realizar, así como de las propuestas que han llegado de toda la Orden, y ha asignado a cada miembro una tarea para que luego la comisión la pueda asumir como propia y presentar su propuesta de documento a la Asamblea General.

Ya comprendo que los lectores querrán saber qué nombres han salido en los grupos lingüísticos, nombres que seguramente se repetirán mañana en los grupos regionales. En esta especie de “primarias” han salido varios nombres de distintos continentes. El voto está por ahora muy repartido. El resultado final se sabrá el domingo. En mi grupo lingüístico, en el que estaban todos los Provinciales y Definidores de las Provincias de la JIP, de la Península Ibérica, así como los capitulares de América Central y del Sur, antes de entrar en nombres, y para preparar el terreno, se ha buscado el perfil del nuevo Maestro. He escuchado todas las cualidades humanas y divinas, espirituales y temporales. Empezando por las divinas, ¡faltaría más! ¡Qué sea un hombre de fe! Les aseguro que a uno le entran dudas de si este perfil (no lo de la fe, sino todo lo demás) pudiera aplicarse al mismísimo Sto. Domingo de Guzmán. Lo del perfil ha sido un modo de empezar a detectar los problemas que hoy se le plantean a la Orden, y también de darnos cuenta de que el Maestro tendrá sus defectos, pero si sabe animar, si sabe escuchar y si ama a la Orden, será una buena base para ser un buen Maestro.

 

La emoción de una despedida

1 de septiembre, primer día de Capítulo. A las 16.30 (hora de Roma) surge la noticia. El Maestro de la Orden, fray Carlos Azpiroz, estaba terminando de presentar el informe de sus nueve años de gobierno al Capítulo General. De pronto se le quebró la voz, estaba a punto de llorar. Bebió un poco de agua y continuó con sus últimas palabras: “Caminemos pobres, libres, fuertes y amorosos hacia Cristo, cumpliendo nuestra misión de predicar el Evangelio y el deber que deriva de las circunstancias en que nos encontremos. Hagamos pronto, bien y gozosamente lo que ahora la Iglesia y el mundo esperan de nosotros, aunque supere inmensamente nuestras fuerzas y nos exija la vida”. Ya no pudo más. Se levantó de su asiento, con paso tembloroso se dirigió al extremo del estrado y se postró en venia. La asamblea estalló en un cariñoso y prolongado aplauso hasta que el Maestro se levantó. Así concluyó la primera sesión de la tarde. Luego nos reunimos en 10 grupos lingüísticos (cuatro en inglés, tres en francés, tres en español) para comentar el informe del Maestro, y finalmente hubo de nuevo asamblea general para escuchar las conclusiones de los grupos.

Hubo algunos temas en el informe del Maestro que también ocuparon la atención de los grupos y que deberán en próximos días debatirse en las comisiones de trabajo. Por ejemplo la reestructuración de las entidades de la Orden, sobre todo los Vicariatos Generales; o la creación de un plan estratégico para los Centros de Estudios, no solo los que dependen directamente del Maestro, sino los que dependen de las diversas entidades de la Orden. Preocupa también la cuestión del cambio generacional, que va más allá de un simple relevo por edad, e incide en otro modo de entender la vida común, así como una cierta tendencia a la privatización de la vida religiosa y de la misión. Y, por supuesto, los retos que nos plantea la misión. En el tratamiento de los temas los capitulares estamos invitados a ver la realidad con mirada universal, más allá de particularismos provinciales.

Con todo el primer subrayado del informe del Maestro se refirió a los 800 años de la confirmación de una Orden que ha sido y debe seguir siendo escuela de santidad. E hizo una alusión expresa a los últimos santos canonizados, nombrando a tres españoles: Sor Josefina Sauleda, el P. Buenaventura García de Paredes y el P. Francisco Coll.

El Capítulo comenzó oficialmente a las siete de la mañana del día 1, con la Misa del Espíritu Santo, presidida por el P. Carlos Azpiroz, que tenía a su lado al P. Timothy Radcliffe y al Provincial de la Provincia Romana. En la liturgia de la palabra se escucharon dos textos: Hechos 2,1-11 y Jn 20,19-23. En su homilía el Maestro notó la cantidad de veces que aparecía la palabra “todos” en la primera lectura. Un “todos” característico de nuestra vida y gobierno, que contrasta con esta palabra del Sumo Sacerdote al Sanedrín que debatía sobre Jesús: “vosotros no sabéis nada”. Cuando sólo sabe uno, cuando sólo se escucha al dictador o gurú de turno, se termina condenado a Jesús.

En la primera sesión de la mañana, que comenzó a las diez, los 126 capitulares votaron algunas cuestiones de procedimiento; aprobación de la normativa por la que se rige el Capítulo, nombramiento de moderadores y de secretarios. El Maestro presentó a los invitados al Capítulo. El Rector Mayor de los Salesianos Dom Pascual Chavez saludó efusivamente a los capitulares y el Maestro aprovechó para agradecerle la acogida de este Capítulo en una de sus casas, una amplía residencia, a las afueras de Roma, en la que también está instalada la Curia General de los salesianos (por cierto, con 75 miembros de Curia. ¡La nuestra no tiene tantos, ni de lejos!).

El domingo, día 5, se elegirá al nuevo Maestro de la Orden. Está previsto que después de la elección vayamos todos a Santa Sabina. Mientras tanto seguirán reuniéndose los grupos lingüísticos para buscar “el perfil” del nuevo Maestro y los nombres que den el perfil. También habrá asambleas generales para seguir valorando y discutiendo el informe del Maestro. Lo más noticiable lo tendremos el domingo. Tendrán cumplida información a través de la página oficial del Capítulo y también “con los ojos de la JIP” les contaremos alguna cosa sobre la elección.