El 26 de mayo, solemnidad de la Santísima Trinidad, la Iglesia celebra la Jornada Pro Orantibus, es decir, por la Vida Contemplativa. En la Familia Dominicana nos sentimos muy implicados con esta festividad, no sólo porque tenemos una rama puramente contemplativa, nuestras monjas, sino también porque todos, como predicadores, debemos contemplar lo que después vamos a predicar (STh II-II, q. 188, a. 5c).
Este artículo habla de la contemplación dominicana a partir de dos importantes maestros espirituales: santo Tomás de Aquino, del que estamos celebrando ahora varios centenarios, y fray Juan Taulero, discípulo del Maestro Eckhart y también, como teólogo, de santo Tomás. Ambos dominicos nos van a ayudar a comprender el misterio de la oración y cómo ella nos conduce desde nuestra encarnación en este mundo a la resurrección a la vida eterna.